Úrsula Perona es lincenciada en Psicología y especializada en Psicología Clínica Infanto Juvenil. Actualmente tiene una consulta privada en Alicante y participa como experta en congresos de ámbito internacional. Así mismo ha colaborado con diversos medios de comunicación locales.
Desde el año 2010 tiene un blog que le acerca a sus pacientes y donde comparte información que puede resultar útil a sus lectores.
Podéis seguirla en su blog ursulaperona.com
Niños de alta demanda ¿Es tu hijo uno?
Ya desde las primeras semanas desde su nacimiento, vuestro hijo empieza a revelar su carácter. Hay niños que pronto empiezan a alargar las tomas de la noche, que duermen plácidamente sus siestas durante el día, y que son en general tranquilos y no demandan demasiada atención.
Otros niños, sin embargo, ya desde los primeros días se muestran más inquietos, lloran con frecuencia, no duermen demasiado y requieren atención constante.
Algunos papás se preguntan a menudo si hacen algo “mal”, y soportan comentarios como que no saben calmar al niño, o que le ponen más nervioso etc. etc. Y nada más lejos. Bien es cierto que el estilo de crianza influye en la personalidad, pero antes de eso…mucho antes, está el temperamento.
¿Qué es el temperamento?
Es la parte de nuestra personalidad que depende de la herencia biológica. Es decir, que “nacemos” con un determinado temperamento. El carácter es la parte de la personalidad que se forjando a lo largo de la vida y depende de las experiencias que vivimos, es decir, del entorno. Y la suma de ambos sería la personalidad.
Un niño de alta demanda es precisamente un niño de carácter fuerte.
Algunas de las características que pueden presentar son:
– No suelen dormir demasiado. Tardan mucho (incluso años) en dormir del tirón. Durante el día recargan pilas con una pequeña siesta o ni eso.
– Tienen mucha energía. Son movidos, vitales, no paran.
– Son niños muy sensibles. Les afectan mucho las riñas o las malas caras.
– Pueden ser miedosos o ansiosos, preocupadizos, o se sobresaltan con facilidad.
– Necesitan la atención constante del adulto. Son muy demandantes (precisamente de ahí viene lo de “niños de alta demanda”)
– Suelen ser muy cariñosos y necesitan mimos y contacto físico.
– Son inteligentes y despiertos.
– Pueden ser tozudos, y cogen rabietas con facilidad.
– No saben jugar solos. Buscan siempre la compañía del adulto para sus juegos.
– Pueden ser muy perseverantes y quieren salirse con la suya a cualquier precio.
En resumen….
Un niño de alta demanda requiere mucha atención y puede resultar un reto para los papás. No les acaban las pilas, montan un drama por cualquier cosa, parecen no entretenerse con nada, siempre están llamando la atención…
Es decir, nos exigen mucho. Y pueden resultar abrumadores.
Pero si tu hijo es un niño de alta demanda. ¡Enhorabuena! Los niños de alta demanda se convierten en adultos sociables, apasionados, curiosos, creativos, afectuosos y perseverantes a la hora de perseguir sus metas. Pero mientras llega ese día…
¿Qué puedo hacer?
– Conocer a vuestro hijo, aceptarle tal y como es, y atender sus necesidades. Éstas no van a desaparecer porque no les hagáis caso.
– Vuestro hijo necesita pasar tiempo de calidad con vosotros, cercanía, mucho contacto físico. Así que no dudéis en colmar sus necesidades de cariño, con eso no se malcría. El amor nunca sobra.
– Mantened la calma ante sus rabietas y desafíos. Pero sed firmes. Vuestro hijo necesita una guía clara y debéis proporcionársela.
– No concedáis todos sus deseos. No le deis todo lo que pide por muy perseverante que sea.
– Cuidad lo que decís delante de él, las críticas o los comentarios. Son niños muy sensibles.
– Favoreced el contacto con otros niños y con otros adultos, y proporcionadles un entorno rico y estimulante que sacie su curiosidad.
– Buscad apoyos para su cuidado: echad mano de familiares y amigos. Los niños de alta demanda exigen mucho, y agotan también.
Y sed pacientes: algún día dormirá solo, dejará de llorar cuando le dejéis en el cole, dejará de pedir bracitos a todas horas… no lo dudéis. Ese día llegará. Pero mientras tanto, sed pacientes y disfrutad de ese niño tan especial que tenéis.
4 Comments
Creo que así es mi hija. Pero tiene casi seis años… es normal tb a esta edad?
Gracias por compartir esta información. Yo no soy de esas mamas que comentan todo lo que leen, es mas, creo que esta va a ser la primera vez que comente sobre una publicación que leo en internet. Pero me ha encantado este post y he creido necesario reflejar mi agradecimiento y contar mi experiencia.
Yo tengo dos hijos que se llevan 16 meses entre ellos y el mayor, a punto de cumplir sus 2 años ha sido descrito completamente por estas caracteristicas de «niño de alta demanda».
Desde que nació se veia claramente. Me he frustado tantas veces por no saber si es que somos nosotros, los papás, los que estamos haciendolo mal.
Es duro y conplicado, sobre todo cuando ves a tus amigas con sus «bebés perfectos» que casi nunca lloran, se comportan bastante cuando salen a algun sitio, se quedan tranquilos en el carrito, etc y el tuyo solo quiere correr por todo el centro comercial, ir en brazos en vez de en su carrito, rabietas por todo…
Cuando me quedé embarazada de mi segundo bebé estaba preocupadisima porque no sabría si iba a poder cuidar de los dos siendo el mayor aun tan pequeño y con su temperamento tan dificil y demandante. Estuve todo el embarazo pensando en ese día, el dia que tendría a los dos demandando mi atención. ¿cómo iba a poder atender al recién nacido en sus tomas nocturnas si el mayor aún se despierta varias veces en la noche reclamando mi presencia? ¿Cómo iba a atender al recién nacido por el día si el mayor reclamada mi atención todo el tiempo? Dudas, miedo, preocupación, angustia, desesperación… Eso tenía en mi cabeza día si y dia también pero, obviamente, seguía emocionada por la llegada del bebé, lo amaba inmensamente como al mayor.
Ahora, que mis bebes tienen, uno 22 meses y otro 6 meses, lo llevo mas o menos bien. Tengo momentos de locura absoluta pero también muchos momentos de máxima felicidad y ternura.
Después de leer este post, he sabido que lo que le pasa a mi hijo mayor tiene nombre y que no soy la unica mamá a la que le pasa. Eso me da mas tranquilidad (ya que por mucho tiempo pensé que algo mal estábamos haciendo).
Y quería contaros mi experiencia como mamá de un «niño de alta demanda» para que veáis que si yo he podido, o mas bien estoy pudiendo, con dos hijos que se llevan poco tiempo y uno siendo así, las demás mamás también podéis. Que no se apodere de vosotras el miedo, no hay mejor regalo que le puedas hacer a tu hijo que darle un hermano para toda la vida.
Yo, a pesar de todo, me alegro muchísimo de tenerlos y ver como el mayor interactua tanto con su hermanito pequeño y ejerce de hermano mayor intentando ayudarle en algunas cosas.
Una vez mas, gracias por la información y por animarnos con nuestros pequeños terremotillos.
Gracias por tu post. Describes a mi hija totalmente. Empezabamos a pensar que algo hacemos mal y sobretodo intentamos que no se nos vuelva una «tirana» por queves muy exigente… nos has dado oxigeno xq con 21 meses nos tiene agotados.
Mi hijo mayor es un niño de alta demanda, ya notemos algo distinto en cuanto a su demanda tan enorme. Lo peor fueron los primeros años porque no nos esperábamos esto y no teníamos ninguna información al respecto. El desconocimiento fue lo que más nos hizo sufrir y el no tener el apoyo. Como bien dices, lo mejor es aceptarle tal como es y evidentemente con los años, a medida que crecen van cambiando a mejor. Tener hermanos ayuda mucho, he visto que le sirvió para sentirse más acompañado, para tener ese juego continuo y llenar muchas necesidades que los padres por cuestiones de trabajo y de responsabilidades, no las podemos llenar el 100% .
Un saludo