«La infancia es única y debe ser cuidada y respetada por todos, ya que marcará el futuro del niño y su forma de ver el mundo”.
Alejandra Melús es maestra de Educación Especial y experta en Atención Temprana e Intervención Psicomotriz y trabaja con niños de cero a seis años realizando sesiones individualizadas de tratamientos especializados.
Podéis seguirla en su blog Atención Temprana y Estimulación
Como ya algunos sabréis, hace más de siete años que me dedico a la Atención Temprana, realizando sesiones de estimulación con peques de cero a seis años.
En estas sesiones es muy importante planificar los objetivos y organizar el material para trabajar con los niños, sabiendo qué es lo adecuado en cada caso.
Cuando empecé a trabajar fui probando distintos materiales y descubrí unos sonajeros que llamaban realmente la atención de la mayoría de los peques con los que trabajaba. Sus características eran diferentes y destacaban sobre los demás, siendo los más llamativos y atractivos dentro de todo el material que había para bebés en las salas de estimulación.
Tras comprobar su buena aceptación por parte de los bebés y sus beneficios, descubrí que la marca Sassy era la preferida entre ellos.
Da igual de qué sonajero se trate, ya que hay una gran variedad, que hasta el momento los peques que han estado en tratamiento de estimulación conmigo, han disfrutado jugando con los sonajeros y juguetes de Sassy y la mayoría de los papás han acabado comprando algunos de ellos para seguir jugando en casa.
En estimulación empleamos los sonajeros para llamar la atención del bebé, buscando que mire hacia donde le pedimos, se gire hacia donde está el objeto o busque el sonido que éste emite. Es una herramienta dentro del juego y el desarrollo evolutivo del niño.
Por lo tanto, es muy importante que el objeto cumpla unos requisitos y sea del agrado del peque.
Sassy tiene unas características que para mí son únicas:
– Colores muy contrastados. El contraste entre blanco y negro es muy característico de la marca y, para mi algo fundamental a la hora de escoger sus productos
– Sonidos que llaman la atención pero no molestan, son agradables y sutiles
– Texturas y tactos diferentes para tocar con las manos o la boca
– Aptos para llevar a la boca, sin pinturas e incluso libres de BPA
– Tiene muy en cuenta el desarrollo emocional del niño
– En las instrucciones de pautas de juego ajustadas a cada edad y al objeto en sí
– Calidad superior. Gran durabilidad, incluso lavándolos y compartiéndolos entre varios peques
– Precio muy asequible
Para que conozcáis bien algunos de sus juguetes y tengáis ejemplo de cómo poder jugar con ellos, os quiero mostrar mi selección:
• Las anillas enlazadas Sassy:
– Son ideales para peques de 0 a 18 meses
– Favorecen la prensión palmar y el agarre voluntario del niño
– Tienen un tamaño ideal como primer sonajero
– Potencian la coordinación óculo-manual, es decir, mirar algo y agarrarlo
– Estimulan la coordinación mano-boca, donde el peque trata de experimentar a través de la boca, favoreciendo la etapa oral del niño, sintiendo a través de todos los receptores de la boca o de la piel
– Estimulan la vista gracias a los colores tan llamativos y contrastados
– Grandes posibilidades de juego: ensartar y sacar anillas unas de otras, hacer un gusanito con todas, nombrar números y colores…
• El sonajero mariquita Sassy:
– Perfecto para peques de entre 0 y 12 meses
– Estimula la vista con su contraste entre blanco, negro y rojo, los colores más llamativos para los bebés y, el espejo deslumbrante que gira en un extremo
– Su forma favorece el agarre con una o dos manos. Sobre todo, potencia la prensión en la línea media con ambas manos en el medio del tronco, cogiendo a la vez el sonajero
– Potencia la coordinación óculo-manual
– Posee diferentes texturas que puede descubrir al tacto o con la boca
– Podemos jugar a que el bebé lo agarre colocándoselo a un lado o a otro o en la línea media, hacerlo sonar para que busque el sonido de éste con la mirada o girándose al oírlo, con el bebé tumbado colocar el sonajero a su lado para que trate de moverse y cogerlo, o trate de voltearse, buscando desplazamiento (con más de seis meses)
• Los sonajeros de muñeca Sassy:
– Nos ofrecen jugar desde los 0 hasta los 12 meses
– Se colocan con velcro en las muñecas o tobillos
– También se pueden sujetar en distintas superficies, como en el carrito, en la cuna o en nuestra mochila portabebés
– Podemos impregnarlas de nuestra fragancia para que el bebé las huela y nos sienta más cerca
– Producen un sonido suave y agradable que a la vez llama la atención de los peques
– Estimulan el movimiento del niño, que trata de tocarse las muñecas o los tobillos para alcanzarlos, favoreciendo así la motricidad gruesa
– Ayudan a potenciar la coordinación óculo-manual
– Su dibujo con ojos grandes llama la atención del niño e invita a que lo busque con su mirada
– Podemos jugar colocándolos en nuestras muñecas o en las del peque, ayudándole a tocarse o cogerlas o dejando que lo haga él solo, dependiendo de la edad. Le dejaremos que lo agarre para que no se frustre si no consigue alcanzarlos. Más adelante podremos colocarlos en los tobillos, cuando empiece a interesarse por agarrar sus pies
• Buppy el libro Sassy:
– Desde los 0 hasta los 24 meses
– Es un libro blandito y suave
– Lleno de contraste en sus colores, prevaleciendo el negro y blanco sobre el resto
– Contiene un espejo donde empezar a trabajar el “yo”, y poder reconocerse a sí mismo y a los demás
– Fácil agarre y manejo por parte del niño, ya que su textura es flexible
– Podemos colgarlo del carro o la cuna
– Podemos jugar colocando una foto sobre el hueco que contiene de sí mismo o de sus padres o abuelos, jugar al cucú-tras en el espejo, abrir y cerrar el libro, pasar sus páginas…
• El sonajero piano Sassy:
– A partir de los 6 meses hasta los 24
– El peque aprende a presionar un botón para activar la música, por lo tanto, conlleva un pensamiento más maduro y complejo
– De fácil agarre debido a su forma circular
– Estimula la vista con su contraste en blanco y negro
– Fomenta la estimulación auditiva, con las cuatro melodías que incluye
– Sus sonidos son suaves y agradables, en un tono bajo, que favorece la atención del niño para buscar el sonido y su participación
– Inicia en la estimulación musical, ya que el peque escucha una música y puede querer bailar, aplaudir, cantar…
– Favorece el juego individual y el entretenimiento autónomo
• La pelota meteorito Sassy:
– De 6 a 24 meses
– Es un juguete súper completo
– Sus bultitos facilitan el agarre y que el peque pueda lanzarla o cogerla con una sola mano o con ambas a la vez
– Su forma es muy llamativa y atractiva para el niño
– Estimula la vista con su contraste de colores
– Estimula el tacto con sus diferentes texturas en telas, relieves, cuentas…
– Permite que el niño descubra y se entretenga solo sin necesidad de darle ideas de juego
– Estimula el oído, ya que las bolas que contiene suenan al moverse y rodar. Esto puede ayudarnos a que el peque busque con su mirada dónde cae la bola al oírla sonar.
– Podemos jugar a que la agarre con una mano u otra o por la línea media, que se voltee o desplace a por ella a partir de los seis meses, que la lance voluntariamente a modo de juego, que nos sirva de pelota para más adelante e incluso ser un básico en la primera infancia empleándose hasta los dos o tres años
Después de haberos descubierto todas las características de los juguetes de Sassy, sólo me queda preguntaros, ¿Cuál pensáis que puede gustarle más a vuestro peque? ¿Cuál os gusta más? ¿Os vais a poder resistir a estos imprescindibles de la primera infancia?
Comment
[…] mí Sassy tiene unas características y peculiaridades únicas que el resto de marcas no tiene y además su […]