Viajar con un bebé sin cargar doscientas mil cosas puede parecer una misión imposible… hasta que aprendes a distinguir entre lo necesario, lo útil y lo “por si acaso” que nunca vas a usar.
En este post te explicamos cómo hacer la maleta perfecta para viajar con tu bebé (sin cargar de más). Una guía para preparar una maleta inteligente, práctica y que puedas adaptar a vuestras vacaciones.
Lista de imprescindibles para viajar con un bebé
En función del medio de transporte en el que viajeis y el destino al que vayáis vas a meter unas cosas u otras, pero hay una lista de imprescindibles que está bien tener a modo de “check-list” para asegurarte de que los llevas y evitarte disgustos.
Y esos “salvavidas” han de ir en un bolso de mano que puedas dejar cerca tuyo (para poder acceder rápido y también para que si te pierden la maleta, tengas estos básicos contigo. Un bolso con bolsillos interiores para tenerlo todo organizado, fácil de lavar y con un diseño bonito para llevarlo en los paseos. Este es perfecto.
¿Y qué necesitas tener a mano (además de pañales, toallitas y cambiador?
- Hidratación: fácil para ti y accesible para ellos. Los vasos antiderrame y antigoteo son la mejor opción.
- Tetinas y chupetes favoritos: aunque en la maleta lleves más, en este bolso de viaje que estamos preparando, incluye los que más le gusten. Aquí tienes una selección de chupetes (y portachupetes) que además puedes personalizar.
- Muda de repuesto: nunca sabes cuándo va a ocurrir un escape y vas a necesitar cambiarlo.
- Bolsas impermeables reutilizables: para ropa mojada o sucia. Te salvan en la piscina, en la playa o tras un cambio urgente en carretera.
- Muselina: por si quieres taparte cuando das el pecho, para taparlo si se queda dormido, para secarlo… Una muselina suave y gustosa es esencial.
- Babero y cuchara: tal vez improvisáis una parada o, de repente, tiene hambre. Tanto si pides que te preparen algo en un bar como si llevas tú el tarro, un babero y una cuchara adaptada a su boquita os ayudará.
- Documentación: cartilla de salud (si tu bebé toma medicación o tiene alergias, lleva copia en papel de la pauta médica), tarjeta sanitaria, DNI o libro de familia. Todo organizado en un portadocumentos.
- Su muñeco favorito: ese que sabes que siempre quiere tener cerca, ya sea para jugar o porque le calma y da seguridad.
Maleta para un verano con un bebé
Además de ese bolso de básicos, hay otras cosas que te van a ayudar mucho a disfrutar de las vacaciones. Te las resumimos en dos bloques: comida y sueño.
1. Lo esencial para comer donde sea
Olvídate de depender de restaurantes adaptados o de hacer equilibrios con cucharitas en plena playa. Un kit de comida bien elegido te da autonomía y comodidad.
Incluye en tu maleta:
- Trona portátil: se adapta a cualquier silla y os facilita la hora de comer. Algunas como esta, tienen un compartimento de almacenaje donde puedes meter desde los utensilios de comida hasta ropa de cambio.
- Set de vajilla de silicona: con plato, cuenco, vaso con asas y cubiertos. Ligera, fácil de lavar, irrompible y preparada para que el bebé la manipule.
- Bolsa térmica: que mantenga la temperatura durante horas. En verano, es imprescindible. Ésta te va a gustar.
2. Sueño seguro en cualquier lugar
Dormir fuera de casa es un cambio importante para tu bebé. Crear una rutina similar a la de casa puede marcar la diferencia entre una noche tranquila o… muchas vueltas en la cama.
No puede faltar:
- Cuna de viaje: fácil de montar, con colchón cómodo y materiales transpirables. Lo ideal es que se pliegue en segundos y entre en el maletero sin problema.
Si vas a un hotel, puedes llevarte el colchón plegable que siempre será menos rígido que el que te ofrezcan. - Saco de dormir: de entretiempo o verano, según el destino. Mejor que mantas sueltas, ya que evita que se destape y ayuda a mantener la rutina de sueño. Busca uno que tenga material antisudor.
- Enchufe quitamiedos: si habitualmente lo usas, llévalo contigo. También, si son más mayores, una linterna con la que ser “independientes” por la noche suele ser muy práctico.
Consejo: si puedes, haz que el bebé duerma una siesta en el saco o cuna portátil antes del viaje para que se acostumbre.
Recomendaciones extra
- Botiquín con básicos de cuidado: termómetro, suero fisiológico, cristalmina, etc. Una bolsa sanitaria a la que poder recurrir en cualquier momento.
- Protección solar: gorras y gafas de sol, pero también bañadores y camisetas con protección solar. La protección del sol es básica para su salud.
- Sandalias o zapatillas cómodas si ya camina. Las cangrejeras son geniales para el verano.
- Looks funcionales: cuando hacemos la maleta, nos cuesta no pensar en cada posible situación: “por si llueve, por si hace calor, por si hay una cena elegante…”
Con bebés, la clave es la practicidad, y una buena rotación de prendas cómodas y combinables. - Una mochilita de juegos: una bolsita ligera de tela en la que puedas llevar algunos juguetes adaptados a su edad: como un juguete sensorial, un libro fácil de manipular, o un set de experimentos para que además de entretenerse, desarrolle la destreza manual, la percepción visual y el pensamiento lógico.
Y si tienes un niño más mayor, una maleta Trunki les va a encantar para poder jugar también con ella. Y si dentro, llevan algún juguete que les estimule y entretenga como este juego que es novedad en Tutete y está arrasando.
Además te dejamos también este post del blog con ideas de juegos y consejos para viajar con niños (sin morir en el intento). El efecto novedad siempre es un buen aliado para el entretenimiento.
Esperamos que todas estas recomendaciones te ayuden y desde Tutete os deseamos un feliz verano en familia.
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