Si tu bebé ha enfermado recientemente seguro que te ha surgido más de una duda a cerca de los antibióticos, sobretodo si nunca los ha tomado.
Los antibióticos son medicamentos que destruyen las bacterias que causan algunas enfermedades o impiden su crecimiento con lo que ayudan a curar la enfermedad.
Es muy importante tener en cuenta que los antibióticos no pueden combatir infecciones virales tales como los resfriados y la gripe. Solo son eficaces contra las bacterias, no contra los virus, que son los microorganismos causantes del 80% de las enfermedades infecciosas infantiles.
Cómo usar bien los antibióticos
- Consulta al pediatra: el pediatra decidirá si tu bebé necesita tomar antibióticos o no, y la dosis, pauta de administración y duración del tratamiento.
- Evita saltarte las tomas ni dejar el tratamiento a medias: aunque notes que el bebé está mucho mejor no debes interrumpir el tratamiento.
- No guardes los restos del antibiótico: debe ser el pediatra el que prescriba de nuevo el antibiótico en el caso de que el pequeño pudiera necesitarlo.
- No automediques al bebé; aunque creas saber qué le pasa a tu hijo, no debes darle ningún tipo de medicamento sin la supervisión del pediatra.
- Observa las reacciones del bebé al tratamiento: los antibióticos no tienen por qué causar efectos secundarios en el bebé, pero si así sucede, acude rápidamente al pediatra.
¿Ha tomado tu bebé alguna vez antibióticos?¿Sabías cómo usar bien este tipo de medicamentos?
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