La experiencia de la maternidad puede ser verdaderamente fascinante a la par que agotadora sobre todo si hablamos de mamás primerizas, aunque también es cierto que si tienes más hijos puede llegar a complicarse un poco más.
Todas llevamos una supermamá dentro: sólo tenemos que hacerla despertar. Para ello no hay reglas mágicas ni un momento determinado, sino que llega solo, y si seguimos algunos tips, podemos hacer que vengan los superpoderes (para quedarse) antes y mejor.
La vida puede ser lo fácil que tú quieras: facilítatela y deja que lo hagan otros. Cuídate, disfruta el momento. Piensa en ti también. Empieza por ahí. Seguimos:
- Compras por internet. Si no lo habías hecho nunca: lánzate. Es lo mejor del mundo y ahorrarás tiempo y dinero.
- El sacaleches. A las mamás que amamanten: puede permitirte momentos de autonomía y asueto con tu pareja y amigas.
- La música amansa a las fieras. Desde Mozart hasta los cantajuegos.
- Toda ayuda es poca. Acéptala toda (la vas a necesitar y esto es así). De todos los familiares, amigos y gente más cercana.
- Aprovecha las visitas para salir tú, pintarte el ojo, tomar un poco el aire y tomarte un café aunque sea en el bar de enfrente.
- Vitaminas. Siempre con el visto bueno de un médico por supuesto. Pero pueden venir bien complementos para sentirte mejor.
- Horarios. Si aún no lo tienes, hazte uno. Como hacíamos en el cole con las asignaturas. Importantísimo tener tiempo para todo, para ti también. No sólo eres mamá, eres muchas cosas más.
- En busca de la ropa perfecta. Existe y es holgada, cómoda y práctica, utiliza la creatividad: si algo no te sirve, no te preocupes, siempre puedes aprovechar para darle otra vida a ropa que ya no utilizabas.
- Relax ante los nuevo retos de la aventura que tienes por delante, valiente.
- Vas a comprender el verdadero significado de ser ‘multitasking’. Ahora sí que sí vas a ver que los días no tienen 24 horas, sino todas las que tú quieras que tenga.
- Ve a la pelu. Cuídate y déjate cuidar. Disfruta de ello como nunca. No te olvides de ti misma y de hacer cosas que te hagan sentir bien y te proporcionen bienestar: quien dice ir a la pelu, dice cocinar, o lo que más te guste hacer.
- La ropa de bebé no tiene un único uso. Déjate ayudar con esto. Hay miles de regalos de este tipo cuando nacen, y préstamos.
- No te compliques. Este debería ser el mantra. Y aplica a todo. No debes exigirte más de lo que se pueda. Ha llegado el momento de ser prácticos. Si hay un poco de polvo de más o se pega un poco lo que estés preparando, no pasa nada.
- No te tomes las visitas como antes. Restríngelas y organízate, utiliza una agenda para que sea más sencilla su gestión. La vida es otra cosa que pasar estrés y pensar en momentos así en la gente que viene a casa.
- Los consejos familiares están bien, pero no en exceso. Cuida el equilibrio en esto para que no haya de más.
Nadie nace sabiendo cómo ser una súpermamá pero con tiempo, calma (y unas cañas) todo aflora solo, y el día menos pensado te levantarás con capa y serás la heroína al menos para una personita: tu peque.
6 Comments
Buenos consejos!!!
Gracias María, qué bien que te lo parezcan! 🙂
Muy sabios! Las mamás q repetimos experiencia somos más conscientes de que hay q saber disfrutar de pequeños momentos para una misma y q no por ello, se es peor mama.
Gracias Lu! Totalmente, de peor mamá nada 🙂
Anda que no… que buenas apreciaciones…hay que tomarse la nueva situación con relax, sabiendo que no es fácil y que con un poco de organización nos da tiempo a muchas cosas… eso sí, unos días más que otros 🙂
Gracias Marga! Siempre hay tiempo (unos días más que otros) eso por descontado, pero haberlo haylo 😉