¿Quieres dar un toque diferente a su habitación y no sabes cómo? Hoy te proponemos un DIY que podrás hacer con los peques de la casa y con el que decorar las paredes de su habitación de una forma muy sencilla y original. ¿Te animas?
Vamos a llenar su habitación de corazones de colores y de diferentes tamaños, consiguiendo un ambiente muy cálido y divertido. Seguro que a ellos les encanta participar en este tipo de actividades y ver el resultado colgado en su habitación.
Materiales: cartulinas de colores, lápiz, tijeras y pegamento o cola líquida.
En una cartulina dibuja los corazones, deben ser de diferentes tamaños para que el «mosaico» luego sea más variado y original. Recorta los corazones y justo en la parte superior central, haz un pequeño corte vertical para separar ligeramente el corazón.
Dobla las esquinitas hacia el interior y aplica un poco de cola o pegamento líquido en esa zona. Presiona con los dedos para que se unan ambas partes y el corazón quede formado en relieve. Repite el mismo proceso con todos los corazones que quieras colocar en la pared.
Para colocar los corazones en la pared, puedes utilizar un adhesivo que parece chicle y se llama Tack it, o cinta adhesiva de doble cara tipo Diurex; es la forma más práctica, rápida y sencilla de hacerlo.
¡Qué «vuelen» los corazones!
Vía: How About Orange
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