Desayunos para niños
Si algo nos preocupa como madres es la alimentación de nuestros hijos (entre muchas otras cosas) y no es para menos, viendo la sobrealimentación y, sobretodo, malnutrición con la que convivimos a día de hoy.
Es importante antes de seguir, dejar claro que no debemos preocuparnos por ese niño que “no come” o “come poco” sino por aquel que come mucho o se alimenta mal, principalmente porque el problema de la sociedad actual es el sobrepeso y la obesidad, y no la inanición.
Así pues, si tu hijo es de comer poco pero tiene un peso saludable, de lo único que te tienes que preocupar es de la calidad de su alimentación. Por el contrario, si tu hijo es de comer mucho y, además, tiene sobrepeso y se alimenta mal, debes prestar atención, sobretodo a su desayuno, ya que es la ingesta que peor hacen.
Desayunos para niños, ¿cómo deben ser?
A pesar de lo que se ha creído, el desayuno no es la comida más importante del día y, por lo tanto, no debemos obligar a los niños a comer, ni en el desayuno ni en ningún otro momento. Si vuestro hijo se levanta sin apetito, o bien le despertáis antes o bien le ponéis almuerzos más completos, pero nunca se debe coaccionar, chantajear, castigar, premiar ni por supuesto obligar a un niño a comer.
En referencia a cuál es el desayuno ideal, dejadme deciros que no existe. Así es: el desayuno ideal no existe. Es una mentira de la industria para colarnos sus productos ultraprocesados cargados de azúcares, harinas refinadas y grasas de baja calidad, y no veáis si ha funcionado. No obstante, sí que existe el desayuno saludable.
Desayunos saludables para niños, varias opciones
No tiene mucho secreto. Basta con darles de desayunar alimentos, da igual cuáles mientras sean alimentos naturales: frutas, verduras, hortalizas, frutos secos, panes integrales, cereales integrales y sin azúcar como la avena… hasta unos garbanzos ;p
Siempre que la oferta sea saludable y no haya opción de elegir productos ultraprocesados, como comentaba antes, lo que significa no ofrecerles bollería o los mal llamados cereales de desayuno (hablo de los comerciales de caja rectangular y colores llamativos), galletas, pastelitos, zumos, postres lácteos… no habrá problema. No obstante, os dejo algunas sugerencias para que vayáis probando.
Desayunos saludables para niños: ideas
Todas ellas son algunas de las opciones que yo le ofrezco al mayor de mis hijos, el de 2 años, porque el otro sigue con LME (Lactancia materna exclusiva):
- Pan integral (sea en bocadillo o tostadas) con tomate y aceite de oliva, con patés vegetales (hummus, guacamole suave, babaganoush…), con una tortilla o huevo revuelto o con alguna crema de cacao elaborada en casa añadiendo cacao puro soluble sin azúcar a triturados de plátano o dátiles y avellanas, o aguacate + leche (pero para esto último necesito sacar tiempo para cocinarlo así que no suele ser muy común).
- Fruta, cualquiera, siempre picada por que le gusta más. A veces tipo macedonia pero sin el zumo.
- Yogur natural sin azúcar ni edulcorantes, a veces con avena, a veces sin. A veces con fruta, a veces sin. A veces con frutos secos en polvo, a veces sin.
- Galletas caseras de avena y plátano. Esto es, de nuevo, más cuando saco tiempo para cocinar.
- Cereales inflados de trigo, espelta o cualquier otro siempre que sea integral y sin azúcar.
- Tortitas hechas en casa con harinas integrales de diferentes cereales. Y cualquiera de estas opciones acompañadas con un vaso de leche o agua.
¡Venga, a disfrutar de la primera comida del día!