Verano, calor, piscinas, playa… ¡Qué gusto da pegarse un buen chapuzón y refrescarse cuando hace calor! Y qué bien se lo pasan los peques jugando en el agua… Realmente podrían pasarse horas y horas en remojo. ¿Quién, en vez de un hijo, tiene un pececillo en casa? jejeje.
Llegados a este punto del verano y viendo la infinidad de opciones que tenemos para nuestros hijos para flotar en el agua, nos entran las dudas de saber cuál es el mejor sistema de flotación. Realmente casi lo más extendido es el uso de los manguitos, ¿no?. ¿Pero qué pasa con los chalecos flotadores que parece que ahora se han puesto de moda? ¿Realmente son una moda o hay algún motivo de peso por el que se empiezan a usar tanto?
¡Os lo contamos!
La importancia de la opción más adecuada: garantizar seguridad y comodidad
Pues veamos. Dentro de las medidas que proponen la Asociación Española de Pediatría y el Ministerio de Sanidad para prevenir los ahogamientos y sus consecuencias, encontramos la de usar chalecos flotadores como sistema de flotación en niños que no saben nadar, tanto si están en el agua como si están jugando cerca de ella. Y esta recomendación la hacen porque los chalecos de flotación y los chalecos salvavidas son el sistema de flotación más seguro, más que los manguitos, la burbuja, los churros, los flotadores o cualquier otro dispositivo que se te pueda ocurrir.
Las ventajas de elegir un chaleco de flotación
¿Y esto por qué? ¿Por qué el chaleco (no inflable) es el dispositivo más seguro para un niño? Pues por dos motivos muy simples. Te explico:
- Porque están diseñados de tal forma que los peques no tienen la destreza suficiente para sacárselos sin la ayuda de un adulto. Y porque además es imposible que se les escurra ‘’sin querer’’. Por lo que, resumiendo; no se lo pueden quitar ni voluntaria ni accidentalmente.
- Y el segundo motivo es porque al ser de material no inflable no existe riesgo de que se pinchen ni se deshinchen.
Por qué los manguitos hinchables no son una buena opción
Vale… Hasta aquí yo creo que ha quedado claro, ¿pero y qué ocurre con los manguitos? ¿Qué tienen de malo si tanto se usan? Pues que no se consideran dispositivos del todo seguros por sus características porque:
- Es muy fácil que se deslicen por los brazos hacia fuera, sobre todo al tirarse al agua, dejando al niño desprovisto de inmediato de ayuda para flotar.
- Y lo segundo es que, además, los que son inflables pueden desinflarse o pincharse con facilidad sin que nos demos cuenta (por lo que, aunque no son la mejor opción, si optamos por escoger los manguitos como sistema de flotación lo mejor para nuestro peque siempre será los que sean de material no hinchable como los de poliestireno.

De hecho, a modo de anécdota, a mí misma me pasó el verano pasado con mi hija de 2 años. Pese a conocer la recomendaciones oficiales, en un momento en el que nos íbamos a dar un ‘’bañito rápido’’ y por pereza de ir a buscar su chaleco al coche, optamos por ponerle unos manguitos que teníamos a mano. Yo misma los inflé y se los puse. Y en cuanto se tiró al agua, vi que el manguito se le había escurrido y salido del brazo. Tenía un pequeño pinchazo por el que perdía aire. Los segundos que tardó en tirarse fueron suficientes para reducir el tamaño del manguito y hacer que perdiera su funcionalidad. Ella se quedó medio flotando / medio dentro del agua súper asustada sin hacer ningún escándalo porque luchaba por respirar. La agarré y saqué del agua en un abrir y cerrar de ojos. Por suerte no fue nada porque yo estaba ahí mismo. Pero constaté la gravedad del asunto. Y desgraciadamente, pese a conocer la recomendación a la perfección, es curioso cómo no acabé de interiorizarla hasta ese momento.
Entiendo que después de leer todo esto, si tu hijo utiliza manguitos, pienses: ‘’Jo… menudo rollo, con lo bien que va mi peque con sus manguitos. Igual es un poco exagerado…’’. Y lo entiendo, pero siento decirte que las recomendaciones oficiales son las que son y tienen sus fundamentos como has podido ver.
Así que la recomendación es clara: los niños que no saben nadar deben llevar un sistema de flotación seguro siempre que estén en el agua o cerca de ella además de estar bajo la supervisión de un adulto. Ahora bien, un consejo; como con el chaleco hay que enseñarles a flotar (a mover bien brazos y piernas para no irse hacia adelante), si tu peque aún no se mantiene erguido sólo con el chaleco, como soporte podrías ponerle unos manguitos. Pero como soporte al chaleco, no como dispositivo principal. Y a la que haya aprendido a flotar, entonces se lo podrías retirar y dejarle únicamente con el chaleco.
Ainhoa Baucells – Enfermera especialista en Pediatría
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