Matilde Zornoza. Pediatra
Tener un botiquín en casa o preparar uno para los desplazamientos veraniegos es fundamental en cualquier casa, pero mucho más si hay niños, ya que son expertos en “torcerse” en el momento más inoportuno.

¿Qué no debe faltar nunca en tu botiquín de casa?
Termómetro. ¿Quién no se ha ido de viaje y su hijo no ha tenido a bien ponerse malo? Siempre es buen llevar el termómetro por si nuestro hijo presenta fiebre. Seguro que en la farmacia has visto que hay muchos modelos diferentes. ¿Son todos igual de útiles? ¿Cuál comprar si eres padre primerizo? Aquí te dejo un repaso de los distintos tipos de termómetros y cuáles son realmente de utilidad.
Antitérmicos. ¿En casa usáis ibuprofeno o paracetamol cuando los niños tienen fiebre? Da igual uno u otro, pero siempre es bueno tener algo a mano. Recuerda la diferencia entre ellos: El paracetamol sirve para tratar la fiebre y aliviar el dolor y el ibuoprofeno, además, es antiinflamatorio. Si no necesitas el efecto antiinflamatorio, mejor usa paracetamol, aunque hay niños que se toman mejor el ibuprofeno. Recuerda también que la fiebre no es mala. No hay que tratar los grados que indique el termómetro, sino a tu hijo. Si él se encuentra bien, aunque tenga fiebre de 38.2ºC, si se encuentra bien, igual le puedes quitar algo de ropa y no es necesario darle ninguna medicación.
Suero de rehidratación. Las gastroenteritis son cuadros muy frecuentes en verano. No está de más tener en casa o ir preparado para un viaje, un suero que podamos reconstituir en caso de vómitos o diarrea. En estos procesos, lo importante del tratamiento es mantener al niño bien hidratado y que vaya comiendo según le apetezca. Por si no lo sabías, las bebidas isotónicas para deportistas no son los líquidos adecuados para la rehidratación de niños y mayores en estos casos.
Suero fisiológico. Lo puedes tener en monodosis o en un frasco más grandecito. Es polivalente. Nos es de utilidad para lavados nasales en caso de catarro, para limpiar heridas o para lavar los ojos en caso de que tu hijo comience con conjuntivitis.
Jeringas de distintos tamaños también es bueno tener, para dar medicaciones o aplicar el suero. Recuerda que no debes dar los jarabes según cucharadas u otras unidades de medida imprecisas, siempre los mililitros que te haya dicho tu pediatra.
Material para curar heridas. Gasas estériles, tiritas, apósitos, esparadrapo, tijeras, guantes o antisépticos, entre otros. En caso de una herida, lo mejor es tener preparado un pequeño kit para poder curarlo vosotros si no es nada grave. Siempre, antes de hacer nada, fundamental la higiene de manos y mucho más en la época en la que vivimos. De todas maneras, para manipular heridas y hacer curas siempre es mejor, tras lavarse las manos, usar guantes. Con respecto a los desinfectantes, normalmente se ha usado la povidona yodada, pero su color amarillento hace que podamos valorar peor si los bordes de la herida se enrojecen o tiene mal aspecto. Mejor, tras lavar con agua y jabón, aplicar clorhexidina, es transparente y no camufla nada.

Pinzas. No es necesario que sean ningunas pinzas especiales, pueden ser unas de depilar normales y corrientes. Son muy útiles si ahora en verano tu hijo se clava una astilla en el pie, o si se hace alguna herida que tenga un cuerpo extraño que veas con facilidad para sacarlo. Si no lo ves claro, lo mejor es consultar en el centro de salud más cercano para que un pediatra o un enfermero revise esa herida.
Mascarillas. Por desgracia, a día de hoy, es algo que no puede faltar en nuestro botiquín. Higiénicas o quirúrgicas, de un solo uso o reutilizables, da igual, pero siempre tenemos que tener en casa para ponernos antes de salir. En mayores de 6 años es obligatorio y entre 3 y 5 años recomendable. Recuerda: es responsabilidad de todos, no lo tires por la borda.

¿Qué no debe estar nunca en vuestro botiquín de casa?
- Stick de arnica: Seguro que has oído hablar del mágico stick de Arnica que “todo lo cura”. Ojo, no ha demostrado científicamente que mejore la evolución de los hematomas tras los golpes. Mucho mejor y más barato aplicar frío local.
- Ahora que es época de picaduras, cuidado con usar crema de antihistamínicos en niños. Los antihistamínicos en crema son poco eficaces y puede producir reacciones en la piel con el sol y reacción cruzada con otros antihistamínicos. Si tu hijo tiene una picadura, habla con el farmacéutico o el pediatra y que recomienden otra cosa para solucionarla.
Otra cosa importante es revisar periódicamente el botiquín, que no haya medicamentos caducados, abiertos o en mal estado.
Con estos pequeños consejos, el éxito veraniego está asegurado.
Leave A Reply