A todos los niveles, el yoga es uno de los ejercicios más completos que podemos realizar para mantener el equilibrio de nuestro cuerpo y nuestra mente.
¿Buscamos su origen? el yoga nace en la India y significa ¨unión¨. Justo lo que más necesitamos en este momento para superar la situación en la que nos encontramos. Unión entre el ser interior y nosotros mismos.
Es un ejercicio que suma a nuestro día a día tranquilidad, flexibilidad, conocimiento sobre nosotros mismos, paz interior, equilibrio…

En estos días os proponemos que lo pongáis en práctica con vuestros hijos. El yoga es una actividad que podemos adaptar a ellos desde cualquier edad. Podemos introducir a los niños más pequeños e ir avanzando en clases más complejas según sus capacidades.
¿Qué aporta el yoga a los niños?
Su aportación la podemos simplificar en dos palabras: salud y diversión.
Esta actividad les puede ayudar mucho a relajarse, bajar intensidad y divertirse. Además aporta más beneficios como:
- Mejorar la postura: El yoga ayuda a la puesta en marcha de nuevos hábitos de higiene postural, crucial en niños. Ayuda al niño a aprender cómo debe sentarse, caminar, realizar deporte o estudiar.
- Relajación y calma: Con el yoga los niños comienzan a entender la importancia de aprender a respirar de forma consciente, desarrollar el proceso les ayuda a mantener el control y a conseguir la relajación. Saber cómo pasa el aire por el cuerpo, qué vías recorre y ser capaz de controlar la respiración es muy relajante para los más pequeños.
- Diversión: La diversión no puede faltar si estamos hablando de niños. En este caso el yoga ayuda porque en primer lugar, cada una de las posturas que desarrollemos, se asocian a un animal o también a un elemento natural. Para ellos es fácil y divertido recordar cómo imitar a una rana, un escorpión o una serpiente.
- Aumento de autoestima: El conocimiento de uno mismo que nos proporciona el yoga también tiene un efecto muy positivo en el niño. Gracias a este ejercicio el niño gana auto control sobre sí mismo y le otorga la capacidad de saber cuáles son sus defectos y virtudes y de esa forma saber reaccionar ante los retos.
- Concentración: Si hay algo que requiera el yoga cuando lo practicamos es concentración. El niño va a necesitar encontrar la concentración en la propia actividad, un poder muy valioso cuyo aprendizaje podrá ayudarle a la hora de estudiar.

Recomendaciones en clases de yoga para niños:
- Las posturas se deben convertir en un juego
- Con el empleo de la imaginación podemos captar la concentración del niño con ´viajes´ a sitios conocidos o imaginarios
- No debemos obligar a que los niños practiquen yoga. Debe ser un proceso y como en todo, darles la cantidad que pueden asumir.
- Debe ser una experiencia compartida.

¿Qué necesitamos para practicar yoga con niños?
Para la práctica de yoga necesitamos un espacio adecuado a los movimientos que vamos a realizar, una alfombra para poder realizar los ejercicios (o algo similar que pueda amortiguar cuando nos apoyamos) y ropa cómoda.
En esta situación, y para hacerlo un poco más entretenido y complejo, os recomendamos que añadáis una tabla curva de madera Wobbel. Si la tenéis en casa podéis aprovechar para incorporar al ejercicio. Un plus de creatividad, equilibrio y diversión que también podéis aportar en casa estos días.
Estas tarjetas os las podéis descargar para realizar las actividades con los niños y aprender las posturas de yoga con los más pequeños.
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