Uno de los momentos que toda mamá y papá teme más es la hora de que los niños se acuesten y es que al menos alguna vez nuestros hijos van a a sufir algún tipo de problema que no les permitirá dormir bien incluso aquellos que son casi unos lirones.
Lo cierto es que hay una serie de errores que de una forma u otra pueden ser la causa de que los niños tengan dificultades para alcanzar el pleno descanso. y, aunque son fácilmente observables y nada difíciles de corregir, es importante tenerlos en cuenta para adaptarnos a las rutinas de sueño de los niños.
Errores comunes en la rutina del sueño de los niños
- Que su cunita está repleta de numerosos estímulos: muchos peluches, móviles giratorios, mucha luz o ruido en la habitación pueden distraer al niño y quitarle horas de descanso. Es mejor que tenga menos cosas en la cuna al menos durante la hora de la siesta y por la noche.
- Dormir siempre al niño con movimiento: muchas veces pensamos que nuestro pequeño solo alcanza el sueño al mecerlo, llevarlo en coche o moverlo de un lado a otro pero con este tipo de ejercicios también podríamos estar arrebantándole horas de descanso. Utilicemos el movimiento para calmarle pero no para que concilie el sueño siempre.
- Romper su rutina de sueño: Es imporante que sepan que les estás preparando para ir a dormir. Un baño caliente, un cuento… Son todo señales que les va preparando el sueño. Abandonar este tipo de rutinas según van creciendo es un error porque abandonamos ese ritual de tranquilidad.
- Acostar al pequeño demasiado tarde: No tener un horario o no cumplirlo o el quedarnos hasta más tarde jugando con ellos puede repercutir muy negativamente en su descanso y aumentar su falta de sueño. los niños deben dormir todas sus horas para un mejor rendimiento y crecimiento. Establece un horario y cíñete a él.
- Pasarle demasiado pronto a una cama de adulto: el problema del lugar en donde duermen también puede ser un error en su descanso. Hay papás y mamás que deciden pasar demasiado rápido a sus hijos a una cama de «adulto» cuando el niño aún no está preparado. El pequeño debe descansar en un lugar que se sienta cómodo y que este vaya evolucionando en función del crecimiento del niño.
Cuando consigas que tu hijo se duerma a su horario y descanse lo suficiente verás resultados rápidos y todos estaréis más descansados.
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