Si estás embarazada, seguro que mucha gente querrá ayudarte y darte consejos sobre el embarazo, el parto o la llegada del bebé. Aunque está claro que la gente lo hace con toda la buena intención del mundo, en muchas ocasiones puedes oir mitos o historias sobre el embarazo que son completamente falsos.
Para que no caigas en estos mitos, ni te lleves sustos por lo que te pueda decir la gente, hoy vamos a conocer la verdad sobre los mitos más comunes sobre el embarazo:
- La forma de la tripa no determina el sexo del bebé: Que tu tripa sea más redonda o más picuda, no quiere decir que vayas a tener una niña o un niño, lo único fiable para saber el sexo del bebé son las ecografías.
- Bañarte con agua templada puede causar infecciones: el agua templada no produce infecciones vaginales. De hecho, un baño templado te ayudará a calmar los dolores y calambres tan molestos y típicos del embarazo.
- Un parto, un diente: es falso que no puedas seguir con tu tratamiento odontológico habitual. Háblalo con tu ginecólogo y dentista, y no tendrás ningún problema.
- Las manchas de antojo: tus antojos no tienen nada que ver con la piel de bebé. Que tengas un antojo y no lo consigas, no significa que al niño le saldrá una mancha.
- No puedes tener relaciones sexuales: no es peligroso para el bebé, ni saldrá dañado, pero es aconsejable que lo hables con tu ginecólogo para que él te aconseje mucho mejor.
- No es bueno hacer el ejercicio: ¡todo lo contrario! Es recomendable hacer cierto tipo de ejercicios físicos que te ayudarán durante el embarazo y en el momento del parto.
- Los tintes de pelo afectan al bebé: es completamente falso que no puedas teñirte durante el embarazo, ya que es imposible que el tinte del pelo llegue y afecte al bebé.
- Si tienes acidez el bebé nacerá con mucho pelo: la acidez durante el embarazo es hormonal y fisiológica, así que no tiene nada que ver con la cantidad de pelo que tenga el niño.
- Ver mucho la «tele» o usar el ordenador afecta al bebé: no existe ningún riesgo para el bebé si trabajas con un ordenador o ves la televisión, las radicaciones no pasarán a él y no le afectarán en ningún momento.
- Con luna llena hay más partos: la luna llena no es la que influye a la hora de ponerte de parto, pero sí que lo hacen tus hormonas, así que no estés mirando al cielo cuando te queden pocos meses para dar a luz.
¿Qué otros mitos sobre el embarazo conoces?
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