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Ha llegado el buen tiempo, se ha acabado el cole y niños y niñas pasan más tiempo al aire libre. Os hemos hablado ya de prendas con protección solar para que el sol no les dé directamente y también de tiendas para resguardar a los más pequeños en el exterior.

En esos momentos, tendremos que ingeniar algo para entretenerles y los juguetes de playa son un clásico infalible. Tanto si juegan sobre la arena como sobre césped, seguro que les resulta igualmente divertidos.

El más básico es de Hape es el set básico con 4 piezas: cubito, tamizador, rastrillo y pala, para utilizar a partir de los 18 meses. 

El set básico de Tutete está disponible desde 0 meses, ya que está hecho de plástico flexible sin aditivos tóxicos. Es supercompleto: lleva 8 piezas para construir con maestría a la orilla del mar: cubo, pala, rastrillo, cucharón, regadera y 3 figuras moldeadoras. Lo tenéis también ampliado con un camión.

Hape ofrece también más juguetes de playa recogidos en una bolsa de playa para transportarlos con facilidad. La bolsa es de red, lo que permite que la arena se filtre e incluso que puedas lavarlos una vez ya reunidos en la bolsa y dejar que se sequen.

Este set de juguetes incluye los básicos de playa (cubo, pala, rastrillo y arenero), moldes de animales marinos y moldes para hacer helados. Podéis comprar por separado la excavadora gigante de Hape (13 x 23 cm x 13,5 cm), y rodar por la arena y excavar y excavar…

Quut revoluciona la sección de cubos de playa con el cubo Ballo, un modelo original casi redondo. Más allá de su diseño y de la calidad de sus materiales, lo más sorprendente del cubo Ballo es que es tan fácil de agarrar y verter que apenas se derrama el agua.

¿Te suena este lindo gatito? ¡Exacto! El gato de Liewood que también podéis llevar a la playa o al parque. El juego de playa Dante incluye cubo con mango (con la carita del gato), pala y 4 moldes con formas de animalitos.

Tenéis también este set con el conejito azul o con el oso panda en gris.

Ahora sí, ¡ya estamos todos preparados para la playa! ¡Horas y horas de diversión! Ojo, siempre teniendo en cuenta la protección solar necesaria. 

Para cuando ya no paran quietos y corretean sin parar fuera de la sombrilla, lo más indicado son las camisetas, monos y bañadores con protección UPF.

Beach & Bandits es una marca holandesa que fabrica ropa de baño con protección solar para bebés. Todas las prendas de la colección de Beach & bandits son ligeras y transpirables, y secan muy rápido.

Los monos de baño están creados con una tela especial que bloquea el 97% de todos los rayos UVA y UVB nocivos. Los tienes disponibles con mangas/perneras largas o cortas, y en dos tallas:

• XXS = Entre 6 y 12 meses
• XS = A partir de 18 meses

Beach & Bandits se inspira en el mar y busca, además del estilo, la comodidad, por eso las costuras son planas para evitar el roce en la piel y lleva una cremallera en el cuello para facilitar ponerlos y quitarlos.

Los bañadores de una pieza bloquean el 97,5% de los rayos UVA y UVB nocivos, son de oeko-tex y están disponibles en tres tallas:

• S (Small), para 2 y 3 años
• M (Medium), entre 4 y 5 años
• L (Large), para 5 y 6 años

Los bañadores short también bloquean el 97,5% de todos los rayos UVA y UVB nocivos. Confeccionados en oeko-text, son flexibles y cómodos, y se encajan en la cintura con un cordón para ajustarlo perfectamente al niño o niña.

Este año, la colección de Beach & Bandits incluye más modelos de camisetas de baño, todas ellas inspiradas en el mar y con mensajes muy potentes. Están en tallas que van desde 1 año hasta los 8 años, y llevan cremallera en el lateral para ponerlas más fácilmente.

Con la compra de la camiseta bañador Save The Ocean, además, colaboras con la Fundación Plastic Soup que trabaja para eliminar la contaminación oceánica, ya que una parte de los ingresos por ventas de esta prenda se destinan a mantener actividades de esta fundación.

Una vez más, insistimos en que el uso de ninguno de estos artículos sustituye de ninguna manera el uso de crema protectora que deben ponerse siempre, además de evitar la exposición de los menores al sol en las horas centrales del día.

Si vamos con bebés a la playa hemos de tener mucho cuidado con su piel para evitar quemaduras. Es imprescindible utilizar las cremas protectoras correctas, con 50 UV de protección, como nos cuentan en nuestro blog desde la Asociación Española contra el Cáncer.

Además, es importante también evitar mantenerles expuestos al sol demasiado tiempo, lo que es posible con las tiendas con protección solar para la playa. Recuerda: nunca a las horas centrales del día, cuando la incidencia del sol es mayor.

A partir de los 10 meses, la piscina de playa con protector es la opción más cómoda para que el bebé pueda jugar en el agua sin verse expuesto al sol. Resulta muy cómoda para pasar un día familiar en la playa.

Basta con cavar un agujero no excesivamente grande en la arena, adaptar la piscina al agujero, llenarla de agua y ¡lista para el disfrute! La tela del protector ofrece protección solar de 50 UV y cuenta con una bolsa para transportarla cómodamente.

Existe también la opción sin piscina, solo la tienda protectora de Ludi para que los bebés puedan jugar o descansar en la playa o en la piscina, protegidos del sol y del viento, ya que cuenta con protección 50 UV.

El mecanismo de apertura y cierre de la tienda con protección solar es muy sencillo. Basta tirar de la cuerda, se monta en un minuto y se fija al suelo con 4 clavijas.

Lleva una bolsa de transporte para que no manche el coche ni los armarios cuando lo guardemos en casa.

Las medidas de la tienda plegada son 12 x 12 x 70 cm. Está hecha de poliéster y para limpiarla, es suficiente con pasarle un paño húmedo. Por supuesto, cumple con la legislación de la Unión Europea.

Queremos recordar que el uso de estos artículos para proteger a niñas y niños del sol no sustituye la necesidad de ponerles la crema protectora correspondiente, además de evitar el sol en las horas de mayor incidencia.

Los personajes de ficción ayudan en las primeras etapas infantiles a que niños y niñas comprendan algunos aspectos de la vida que, de otro modo, resultarían demasiado abstractos para comprenderlos.

Con esta misma idea, para acompañar al futuro rey Alfonso XIII en su conocimiento de la vida, el escritor jerezano Luis Coloma recuperó un personaje de la tradición oral y le creó una historia sobre el papel.

Junto a su familia, el Ratón Pérez vivía en una caja de galletas en una pastelería situada en la calle Arenal número 8, de Madrid… De hecho, si pasas por allí encontrarás una placa que recuerda este hecho del cuento.

En la historia escrita por Luis Coloma, el Ratón Pérez acompañaba al Rey Buby, como llamaba cariñosamente al futuro rey su madre, la regente María Cristina, –ya ves, hasta los reyes tienen apodos cariñosos–. Le ayudaba a descubrir cómo es la vida más allá del palacio.

Este simpático ratón vestía sombrero de paja, lentes de oro, zapatos de lienzo crudo y una cartera roja. Pérez quiere que el niño rey lo acompañe a recoger el diente de otro niño muy pobre, para así mostrarle que en el mundo también existen la pobreza, la injusticia y la desigualdad.

La magia del Ratoncito Pérez en casa

En casa también podéis poner una pequeñita puerta a la ilusión, para estimular su imaginación y su fantasía. La Puerta decorativa del Ratoncito Pérez está fabricada en madera contrachapada.

Tiene unas medidas de 12 x 9 cm y no se abre. Siempre podéis que sólo el Ratón Pérez tiene la llave y es el único que la puede abrir. 😉

Y para depositar los dientes y que los pueda recoger más fácilmente el Ratoncito Pérez bajo la almohada, tenemos unas pequeñas cajas para dientes. Y en el futuro pueden servir también para guardar todos esos dientes de leche, como un bonito recuerdo.

Son de metal, con diferentes formas:

• redondas en varios colores, con un diámetro de 4,5 cm
• con forma de corazón, en rosa, menta y dorado

Aunque hoy en día le recordamos principalmente por la recogida de dientes, este personaje aporta muchos más valores en la infancia y muchos educadores están recuperando esta historia para trabajarla en las escuelas.

Si les contáis a vuestros hijos esta historia, podéis alimentar esa ilusión con una visita a la Casa Museo de Ratón Pérez, en Madrid, donde conservan su memoria y la esencia de esta historia.

¿Quieres darle un toque nuevo a una habitación? ¿Quieres darle un aire fresco a algún espacio de la casa ahora que llega el buen tiempo? Es normal que queramos introducir pequeños cambios en una habitación, según la temporada.

A veces un pequeño detalle consigue darle personalidad al ambiente, como estas estupendas estanterías decorativas o los colgadores de pared de que os hablamos. Con introducir un elemento como estos será suficiente para que parezca diferente.  

JaBaDaBaDo AB tiene unas estanterías con forma de casita que son ideales para poner en ella algunos de los objetos de los peques. También para usarla como casa de muñecas donde situar sus muñecos.

La casita no necesariamente debe colgarse. Puede estar en el suelo y así accederán libremente a los juguetes y los libros que quieran poner en ella, ya que los compartimentos son amplios.

Esta estantería es de madera con un acabado blanco, y existen dos tamaños:

• Tamaño grande (7 compartimentos): ancho 75 cm; fondo 24 cm; alto 99 cm
• Tamaño pequeño (12 compartimentos): ancho 52 cm; fondo 12 cm; alto 58 cm

Petit Monkey elige otro tipo de casa, por eso apuesta por las estanterías Tipi, también en madera de haya, y pintadas en la parte inferior. Resulta una opción muy original para decorar un cuarto infantil, incluso puede ser una buena elección en otro lugar de una casa de verano, ¿no te parece?

Sus medidas son: 39 x 30 x 7 cm, y puede elegir entre la pintada en negro o en rosa.

Otra estantería perfecta para el verano es la estantería Watermelon, de A Little Lovely Company, que tiene forma de sandía y aporta dulzura a cualquier habitación. Está compuesta por dos piezas de madera y mide 37 x 18,5 x 12 cm.

¿Cuál es la que más te gusta? ¿En qué rincón quedará mejor? Seguro que consigues alegrar ese espacio infantil de forma muy sencilla.

Las celebraciones de los primeros años son importantes porque hace que niños y niñas sean protagonistas por un día de una forma especial. Para que puedan disfrutar de ese día, debemos prepararles anticipadamente, como os contamos en este post para tener un feliz cumpleaños.

Dentro de esos preparativos que les harán saberse protagonistas, queremos presentar las camisetas infantiles de cumpleaños de Numbersforkids, que tienen números del 1 al 5.

Las camisetas son de algodón 100%, de manga corta, con rayas de color (gris, verde y rosa) y blancas, y llevan el número grande en la parte delantera, algunas en el mismo color de las rayas  y otras a contraste. Son geniales, ¿verdad?  

Cada número corresponde a una talla:

• Número 1, talla 1-2 años
  ancho del pecho: 29,5 cm; largo desde el cuello: 33,5 cm
• Número 2, talla 2-3 años
  ancho del pecho: 30,5 cm; largo desde el cuello: 36 cm
• Número 3, talla 3-4 años
  ancho del pecho: 31,5 cm; largo desde el cuello: 37,5 cm
• Número 4, talla 4-5 años
  ancho del pecho: 32,5 cm; largo desde el cuello: 41,5 cm
• Número 5, talla 5-6 años
  ancho del pecho: 36 cm; largo desde el cuello: 42 cm

Más ideas

Si les hacéis una sesión de fotos especial, con estas camisetas estarán muy graciosos y con el paso del tiempo no habrá ninguna duda de cuántos años tenían en ese instante. XD

Puede convertirse en tradición lo de las camisetas infantiles de cumpleaños, al igual que las coronas de cumpleaños o los chupetes que podéis personalizar con números, para los primeros años, claro.

Otra idea que nos parece muy original:

Con estas camisetas también podrás felicitar a las personas mayores en su cumple porque si mamá o papá cumplen 42 años, por ejemplo, cada peque se pondrá la camiseta del 4 o del 2, o las del número correspondiente. ¿No creéis que papá o mamá se derretirán al ver a sus peques así?

Como ves, ¡las camisetas infantiles para cumpleaños dan mucho juego!

Las piezas o bloques son un juego clásico en la infancia y les acompaña durante mucho tiempo, ya que aumentan las posibilidades de juego según desarrollan sus habilidades psicomotrices.

Aproximadamente sobre el año, niños y niñas ya empiezan a interesarse por las piezas y las manipulan de un modo rudimentario. Es momento de descubrir formas, colores y la interacción entre los distintos elementos, así como la relación causa-consecuencia: les encanta que juguemos con ellos haciendo estructuras que les dejemos derribar, ¿a que sí?

Progresivamente, van controlando más sus manos y descubren cómo guardar unos dentro de otros o cómo apilarlos de forma sencilla. Toman conciencia de nociones abstractas como los volúmenes en el espacio, el equilibrio o la simetría.

Según desarrollan su psicomotricidad fina y aumenta su destreza, niñas y niños son capaces de levantar construcciones más complejas y más parecidas a los objetos reales que quieren reproducir como si de un escenario se tratase.

En ocasiones, pueden incluir en su juego elementos de otros conjuntos como sus muñecos, a los que pasearán por sus escenarios. Así, introducen el juego simbólico o de simulación con el que los peques reproducen situaciones cotidianas o que han visto en los dibujos animados.

Normalmente, los juegos de construcción se presentan como conjuntos de piezas con los que se pueden crear múltiples estructuras. Las piezas pueden ser todas iguales o tener diferentes formas que sean combinables entre ellas.

Juegos de construcción de madera

Los enganches entre los bloques varía de unos fabricantes a otros. Pueden colocarse simplemente unos sobre otros, encajar unos dentro de otros o engancharse con un resalte en una parte y un hueco en la otra como ocurre con las clásicas piezas de la marca Lego.

Los bloques de construcción de JaBaDaBaDo AB contienen 50 piezas de 7 formas diferentes (barras, cilindros, conos, puentes…), pensadas para construir torres y castillos, alentando así la imaginación de las y los peques a partir de los dos años.

Cada tipo de pieza está decorada de un modo distinto: un único color, rayas verticales, rayas horizontales, puntitos… Además, los dos cubos son combinables entre sí. En uno predominan los tonos azules y en el otro la paleta de color es más amplia, todos en tonos pastel.

La Bolsa Sorpresa Formas Creativas de Milaniwood contiene 4 kilos de piezas que a los peques les asegura horas y horas de entretenimiento. Las piezas son de madera reutilizada y provienen de distintos sectores industriales, por lo que cada bolsa es un producto único.

Los sobrantes de producciones de fábricas italianas se convierten en piezas que fomentan la creatividad infantil. Con imaginación, cada una de las piezas se transforma en otra cosa: por ejemplo, un pomo se convierte en un árbol, la pieza cilíndrica en un palacio, las rejillas para modelismo naval en una pista con carriles…  

Pueden crear torres de equilibrio que les ayude a desarrollar su inteligencia espacial y su motricidad fina para añadir piezas sin tumbarlas. Un juego estimulante y educativo a partir de 4 años.

Una vez que los peques terminan de jugar se guardan todas las piezas en la bolsa de tela que tiene, de manera que también resulta fácil transportarlas si se desea.

¡Un regalo estupendo!

Seguro que todos quienes tenéis hijos e hijas conocéis los percentiles, esos patrones internacionales de crecimiento establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para niñas y niños hasta 5 años.

El o la pediatra son quienes valoran estos parámetros infantiles en las visitas programadas que hacemos con los bebés. Toman nota de la altura, del peso y, hasta los dos años, también de la circunferencia de la cabeza.

Más allá de los estándares, el crecimiento infantil no es lineal y varía en función de muchos factores como la genética, lo que coman, cambios en casa o en el colegio, las enfermedades que sufran…   

Lo mejor, ante cualquier duda, es consultar con la o el pediatra, que para eso están y son la fuente más fiable. Mientras, en casa lo más divertido es ir marcando la evolución de los peques y, para eso, los medidores de altura serán un bonito recuerdo cuando crezcan.

Medidores infantiles

El medidor infantil de Done by Deer tiene doble cara para que puedas elegir entre utilizar el lado azul o el rosa, o uno para cada niño si tenéis varios.

El medidor creado por esta marca danesa es de cartón laminado y mide 76 cm, con un diseño moderno y en colores actuales.

Petitcollage piensa en la decoración de los dormitorios infantiles y, por eso, crea figuras que puedan aportar un elemento imaginativo, como el medidor robot o el medidor sirena.

Sus medidores están hechos de papel reciclado impreso con tintas vegetales y pueden colgarse gracias a arandelas metálicas. Tienen 20 pegatinas que sirven para señalar la estatura de niños y niñas según van creciendo.

Se puede elegir entre dos unidades de medida: centímetros o pulgadas.

Si preferís animales, el medidor de Plan Toys es vuestra elección. También si en vuestra casa os gusta cuidar el medio ambiente, ya que los materiales de este medidor son sostenibles y no tóxicos.

La tabla mide de 40 a 160 cm y se cuelga a la altura correcta de la cuerda que se encuentra en la parte superior. Los clips de animales permiten ir subiendo de altura la medición de cada niño o niña a medida que crece y poner sus nombres en las pegatinas que llevan.

Otra opción es el metro plegable, de Donkey, una propuesta original que seguro que conquista a los peques. Permite múltiples marcas a lo largo de la vida de niños y niñas, hasta los dos metros que tiene de largo.

El metro es de madera de haya pintada de diferentes colores, con remaches de latón que dan juego a las diferentes partes del mismo, y clips de plástico.

¿Qué os parece? ¿Cuál es vuestro preferido?