Es normal que cuando los niños alcanzan el año o los 2 años, empiecen a tocarse los genitales, es un reacción habitual a la exploración y descubrimiento de su propio, además del placer que les produce. También es cierto, que las primeras veces a los padres nos puede chocar, pero forma parte de su desarrollo y sexualidad.

Muchos niños lo hacen desde bebés, por eso no es necesario alarmarse, y dependiendo de cada pequeño lo hará de forma más o menos habitual. No es necesario regañarles, ni hacerles sentir mal o culpables, pero sí que es importante enseñarles desde pequeñitos que no deben hacerlo en público y que tampoco lo tomen como algo habitual y lo hagan a todas horas.

Cuanto más pequeños son, el hecho de descubrir partes de su cuerpo puede provocar que se toquen los genitales con más frecuencia, por eso debemos distraerles, para que realicen otras actividades con las que disfruten y pasen un rato divertido. Descargar energía es fundamental para ellos.

También es muy importante asegurarse de que no sufren ningún tipo de infección o picor, ya que a veces esta puede ser la causa de que se toquen tanto. En ese caso hay que llevarles al pediatra.

Por lo demás que los niños se toquen los genitales debemos tomarlo como algo normal dentro de su desarrollo.