A partir del noveno o décimo mes (por regla general), los bebés empiezan a gatear. Un gran «paso» muy importante que les aportará mucho beneficios y les ayudará a desarrollar diferentes capacidades desde tan pequeñitos.

Aunque hay niños que puede que no gateen, por regla general suele ser el paso previo a andar, y tiene una serie de beneficios muy importantes para el desarrollo y aprendizaje del pequeño:

• Desarrolla la coordinación ojo-mano.
• Coordinación de los dos lados del cuerpo.
• Estimula la visión.
• Establece la lateralidad del cerebro.
• Aumentan las experiencias táctiles.
• Desarrolla la estructura de hombros, codos, muñecas, rodillas y tobillos.
• Ayuda al enfoque de los ojos.

Por todas estas razones y beneficios, es importante que los niños tengan todas las facilidades y posibilidades para poder gatear por casa en cualquier momento.