El porteo del bebé es una de las formas de transportar a los niños más comunes. Y aunque algunos padres aún son reacios a esta práctica, haciéndolo con seguridad no tiene porqué suponer ningún riesgo para el niño.
Esta técnica permite tener un contacto constante y directo entre el niño y los papás, por lo que aportamos al bebé la seguridad y tranquilidad que necesita, fortaleciendo además el apego. Para las madres o padres que optan por el porteo supone toda una revolución ya que al evitar el uso del carrito, ganan movilidad, autonomía y favorece el momento de la lactancia.
Cómo hacer un porteo seguro
Si aún tienes dudas de cómo portear a tu bebé de forma segura, toma nota de estos tips que nos da la SEPEAP (Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria:
- Coloca bien al bebé: Debe estar en posición vertical y con las rodillas separadas, además, la cadera del bebé debe ir hacia delante, pero sin apoyar el pubis por completo.
- Elige un buen portabebés: Que sea ergonómico y respete la fisiología y fisionomía del niño y el adulto.
- Coloca bien el portabebés: Debe ir tenso, permitiendo que el niño mantenga bien aopyada la espalda.
- Vigila la cara del bebé: De forma que sea siempre visible y no tenga presión sobre la boca o la nariz impidiendo la respiración.
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