La alimentación de los bebés es uno de los aspectos que más preocupa a los padres, y es que, es fundamental para que el pequeño crezca sano y feliz.
Muchas veces, en la calle, en el supermercado o en la guardería le ofrecen al bebé galletas y dulces que a los peques les encanta chupar desde que son muy pequeñitos.
Los dulces en la dieta del bebé
El problema, es que los dulces no son nada recomendables para la salud de los bebés, de hecho, lo mejor es retrasar todo lo posible el momento de introducir este tipo de azúcares en la dieta de los bebés, al menos hasta los 2 años.
Además, debemos tener en cuenta que los hábitos alimenticios y los gustos se adquieren desde muy pequeñitos, así que es fundamental que el bebé aprenda a comer sano y variado, y a apreciar el los sabores más saludables de las frutas o las verduras.
Un error muy común entre los padres, es utilizar este tipo de alimentos como premio o recompensa cuando hacen algo bien. La verdad, es que una galleta de vez en cuando no hace daño a nadie, pero los niños se acostumbrarán y te pedirán dulces cada día, por eso es mejor evitar este tipo de recompensas.
Debemos tener en cuenta que la glucosa es necesaria en la dieta de los peques, sobretodo cuando crecen y empiezan a quemar mucha energía. Lo mejor, es elegir la miel en lugar del azúcar blanco y la propia fruta, que es una opción dulce mucho más saludable.
A veces es inevitable que los niños tomen dulces; días especiales como cumpleaños o fiestas en las que los niños tienen gran variedad de chucherías y dulces entre los que elegir. En ese caso, lo mejor es pactar con él la cantidad que puede comer, evitando así que abuse y le sienten mal.
Otro problema es que este tipo de alimentos, generan muchas caries en la boca de los niños. Por eso, debemos acostumbrar a los peques a lavarse los dientes inmediatamente después de comerlas.
Y tu peque, ¿ha empezado ya a comer dulces?
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