Se está generando mucho revuelo y angustia en redes sociales y grupos WhatsApp por un comunicado interno de la Asociación Española de Pediatría a nosotros, los profesionales, para que estemos alerta sobre diferentes cuadros que estamos viendo en niños en esta pandemia de coronavirus.
A pesar de que el coronavirus se presenta en los niños mayoritariamente con cuadros leves, ¿hay relación casual entre el coronavirus y estos cuadros graves?
Aún no lo sabemos, ya que en algunos de estos niños la prueba ha salido positiva y en otros no. Así que seamos cautos antes de precipitarnos con conclusiones y alarma innecesaria.
La misma asociación ha hecho un comunicado posterior (leer aquí) tranquilizando a las familias.
Esto me ha llevado a plantearme la importancia que tiene que las familias sepáis qué motivos son importantes para que vayáis a urgencias.

¿CUÁNDO TENEMOS QUE LLEVAR A UN NIÑO A URGENCIAS DURANTE LA CRISIS DEL CORONAVIRUS?
Nunca hay que abusar de urgencias, pero en épocas de pandemia como ésta en que la recomendación es el aislamiento y acudir a los centros sanitarios sólo en casos imprescindibles, saber qué es motivo de urgencias y cuál no adquiere aún más importancia.
Otros procesos que no son coronavirus siguen existiendo. Tan malo es sobreexponerse acudiendo a centros sanitarios de manera innecesaria, como quedarse en casa por temor y que tu hijo tenga un problema grave.

LAS 10 URGENCIAS PEDIÁTRICAS QUE SI NECESITAN SER REVISADAS EN PLENA PANDEMIA
Manchas en la piel. Las petequias son las manchas que más miedo deben dar . Nunca debemos demorarnos en acudir a urgencias si vemos petequias. Son unas pequeñas manchas de color rojo oscuro, como el color del vino, que no desaparecen cuando estiramos o apretamos la piel. Hay petequias que pueden no ser alarmantes, como las ocasionadas en la cara por el esfuerzo de vomitar o toser. Pero ojo a las petequias en cualquier otra localización.
Fiebre. Un niño mayor, habitualmente, no debe ser motivo para ir a urgencias sólo por el hecho de que tenga fiebre, independientemente del grado. Otra cosas es que tenga mal estado general, esté decaído, somnoliento, con mal color o petequias. Con respecto bebés pequeños, siempre hay que llevar más precaución y es necesario verlos, sobre todo en menores de 3 meses.
Vómitos o diarrea. Fundamental, vigila que no se deshidrate. ¿Cómo lo sabremos? Si tiene la boca seca y pastosa, ojos hundidos, mal color, piel seca, orina menos de lo normal es posible que tu hijo no esté bien hidratado. También debes ir a un centro sanitario si es imposible cortar los vómitos. Intoxicaciones. Primero llama al teléfono que Toxicología tiene para familias, 91 562 04 20. Si ellos te lo indican, acude a un centro sanitario, si no te indicarán qué hacer.
Golpes. Si tu hijo tiene dolor que no pasa con ibuprofeno o paracetamol, deformidades en alguna zona o signos de inflamación también lo son. Recuerda cuáles son los signos de alarma si tu hijo se ha dado un golpe en la cabeza , ante alguno de ellos deberías acercarte a que lo valoren de manera presencial.
Las heridas que precisen sutura, por descontado también deberán ser valoradas. Dificultad para respirar. Cuando tu hijo está acatarrado es normal que tenga congestión. Dirige tu mirada un poco más abajo, al pecho: mira si se marcan los músculos que hay entre las costillas, si respira muy rápido o se marca mucho la barriga al respirar. ¡Eso es lo que tienes que vigilar y lo que te indicar si tienes que ir a urgencias o no!
Dolor. En ocasiones, a los niños le puede doler algo, puede ser normal. Si le das ibuprofeno o paracetamol y se le pasa, puedes demorar un poco su asistencia o consultar con vuestro pediatra. Pero ojo a aquel dolor que no cede con los tratamientos habituales. Ojo a los bebés con llanto continuo. No un llanto ocasional, sino un llanto que no cede de ninguna manera, eso es motivo también de consulta.
Dolor abdominal. La barriga puede doler por muchos motivos, pero, sin duda, el que más nos asusta como madres siempre es la posibilidad de una apendicitis. Por si no lo sabes, el apéndice está en el lado derecho del abdomen. ¿Qué cosas debes vigilar que te hagan alarmarte? Que el dolor sea continuo, que una vez que comience vaya cada vez a más o que asocie fiebre o vómitos, entre otros.
Convulsión o pérdida de consciencia. Aquí no hay mucho que explicar, creo que cualquiera saldría corriendo a buscar atención.
Reacción alérgica. Si el niño está bien, se puede demorar la consulta con tu pediatra. Pero sí que debes consultar cuando a la alergia ocasione dificultad para respirar, afonía u otros síntomas como vómitos.

Recuerda, el hashtag #QuédateEnCasa sigue siendo muy importante. Quizás esta crisis nos haga aprender a hacer un uso más racional de urgencias del que se hacía antes. Debemos aprender otra manera de comunicarnos pediatras con familias, quizás la consulta telefónica y la telemedicina han llegado para quedarse. Pero recuerda, las urgencias siguen existiendo a pesar del coronavirus. Ten en cuenta estas claves para no demorar nada que pueda ser grave.
Leave A Reply