Alejandra Melús (@melusalejandra). Experta en Atención Temprana

La tabla curva como tal no es un invento actual, es un semicírculo de madera sobre el que el niño puede balancearse pero las nuevas adaptaciones hacen que se haya convertido en uno de los productos estrella para los más pequeños.
La sensación de balanceo es positiva y agradable tanto para los peques como para los adultos, por eso no es extraño encontrar en muchos hogares una silla – balancín en la que los adultos nos mecemos, leemos, nos relajamos, pensamos, etc.

Por eso, la tabla curva es ya un material de juego imprescindible en muchas casas del mundo pero, ¿de qué se trata? ¿Qué tiene de especial este material? ¿Qué posibilidades nos ofrece?
Desde hace unos años estamos poniendo cada vez más consciencia en los materiales de juego que emplean nuestros hijos e hijas, y esto nos hace buscar elementos diferentes, de calidad, con gran potencial y que favorezcan el juego desestructurado, haciendo que los materiales se empleen durante un largo periodo de tiempo y no tengan un único fin concreto, sino grandes posibilidades.

Opciones de uso y juego:
- Favorece la creatividad y la imaginación. Es un material muy versátil, que potencia la espontaneidad del niño y la niña, haciendo que su juego sea rico y creativo.
- Se trata de un material desestructurado, es decir, sin instrucciones de uso concretas, abierto a la iniciativa y el interés del niño y la niña, y es fantástico para favorecer su predisposición y el juego variado.
- Estimula el sistema vestibular, esencial en el desarrollo del ser humano, favoreciendo el equilibrio, el tono muscular y el desarrollo de la coordinación.
- Potencia la motricidad gruesa, mejorando el tono, la fuerza y la coordinación de los músculos en el movimiento de brazos, tronco y piernas para mantenerse sobre ésta de pie, balancearse, deslizarse, mecerse, subir o bajar, entre otros.
- Es perfecta para cualquier edad, por lo que es un material evolutivo, que se puede emplear desde los 6 meses de vida, cuando los bebés comienzan a desplazarse por sí mismos, hasta la edad adulta. Hay quienes la emplean para jugar activamente, como apoyo, como elemento fundamental del juego o para realizar juegos conjuntos.
- Perfecta para realizar juego simbólico, empleándola como pista de coches o canicas, túnel, mesa, barco, columpio, rampa, tobogán y un sinfín de ideas que el niño y la niña pueden imaginar.
- Lo importante es no condicionar al niño o a la niña dentro del juego, permitiendo que sea un juego libre.

¿Qué opciones encontramos en el mercado?
La tabla curva más aclamada en el mercado es la Tabla curva Wobbel

Con ella podemos realizar tanto juego pausado como juego de movimiento, siendo un material versátil y cambiante que potencia el movimiento libre en cada etapa, favoreciendo el gateo, los cambios posturales, la relajación, la conexión con uno mismo y la conciencia corporal.
Está realizada en madera natural de haya europea de bosques controlados y resiste hasta 200 kg de peso.

Además, dentro de las tablas curvas de Wobbel, hay varios modelos dependiendo del tamaño y la composición (sin fieltro o con fieltro en la base convexa).
Hay tablas más pequeñas o más grandes, dirigidas a distintos grupos de edad y diferentes espacios. que pueden ser para diferentes edades y espacios, es decir, no sólo dependerá de quién la use sino que también será adecuado valorar el espacio de uso que tengamos.
Además las hay con base convexa de fieltro y también sin fieltro, es decir, de madera natural.

¿Cómo sabemos qué tabla es la adecuada para nosotros?
Si queremos usar la tabla en cualquier espacio, tanto en interior como en exterior, debemos elegir la tabla de madera natural sin fieltro, que es más fácil de limpiar y además favorece mayor movimiento al permitir que resbalemos mejor sobre ella al usarla como tobogán o rampa.
Si por lo contrario, queremos la tabla Wobbel para emplearla dentro del hogar, será mejor elegir la opción con fieltro en este caso, ya que el fieltro protege la tabla y la superficie donde se usa de posibles roces o daños e incluso del ruido al moverse. Además hay fieltros de varios colores, que la hacen también muy bonita.
El fieltro a su vez da mayor agarre si pensamos jugar sobre esta parte de la tabla, ya que no permite que resbalemos ni hace el deslizamiento tan sencillo, pero es más complicado de limpiar que la madera.
En cuanto al tamaño, dependerá del uso que queramos darle.
Las tablas curvas más pequeñas van dirigidas a niños y niñas más pequeños ya que son más ligeras, finas y fáciles de mover, pero aún así resisten 100 kg de peso; por lo contrario, las tablas curvas normales y grandes, resisten hasta 200 kg de peso y tienen una superficie mayor, siendo posible su uso hasta por varias personas a la vez.
Observando todas las cualidades de la tabla curva Wobbel, ya sólo tenemos que valorar cuál es la mejor tabla para nuestra familia, ya que es un verdadero éxito asegurado para favorecer el juego, la diversión y la creatividad.
2 Comments
Buenas tardes, Quiero pedirle una a mi hija para los Reyes pero no me decido entre sí cogerla con fieltro o sin fieltro.
Parece que la de fieltro es mejor por el tema de los ruidos y arañados pero sin embargo me da la sensación que la de sin fieltro tienes más posibilidad de juego (como convertidlo en un tobogán) es así?? Cual me recomendáis??
¡Hola! La de fieltro es muy buena para interior, son más cuidadosas con el suelo, también golpes etc. La tabla curva sin fieltro te sirve para exterior y también para interior. No tiene las propiedades anteriores pero si lo que quieres es que juegue y tenga posibilidades de utilizarla como tobogán, está claro que esta es más idónea. El juego es el mismo, las posibilidades también, es cierto que resbalar, resbala más la que solo es de madera.
Elijas la que elijas las posibilidades de juego son infinitas, también se pueden desplazar por la parte convexa del fieltro, subir escalando, jugar encima, utilizarla como apoyo para la lectura o para colorear…