Las piezas o bloques son un juego clásico en la infancia y les acompaña durante mucho tiempo, ya que aumentan las posibilidades de juego según desarrollan sus habilidades psicomotrices.
Aproximadamente sobre el año, niños y niñas ya empiezan a interesarse por las piezas y las manipulan de un modo rudimentario. Es momento de descubrir formas, colores y la interacción entre los distintos elementos, así como la relación causa-consecuencia: les encanta que juguemos con ellos haciendo estructuras que les dejemos derribar, ¿a que sí?
Progresivamente, van controlando más sus manos y descubren cómo guardar unos dentro de otros o cómo apilarlos de forma sencilla. Toman conciencia de nociones abstractas como los volúmenes en el espacio, el equilibrio o la simetría.

Según desarrollan su psicomotricidad fina y aumenta su destreza, niñas y niños son capaces de levantar construcciones más complejas y más parecidas a los objetos reales que quieren reproducir como si de un escenario se tratase.
En ocasiones, pueden incluir en su juego elementos de otros conjuntos como sus muñecos, a los que pasearán por sus escenarios. Así, introducen el juego simbólico o de simulación con el que los peques reproducen situaciones cotidianas o que han visto en los dibujos animados.
Normalmente, los juegos de construcción se presentan como conjuntos de piezas con los que se pueden crear múltiples estructuras. Las piezas pueden ser todas iguales o tener diferentes formas que sean combinables entre ellas.
Juegos de construcción de madera
Los enganches entre los bloques varía de unos fabricantes a otros. Pueden colocarse simplemente unos sobre otros, encajar unos dentro de otros o engancharse con un resalte en una parte y un hueco en la otra como ocurre con las clásicas piezas de la marca Lego.

Los bloques de construcción de JaBaDaBaDo AB contienen 50 piezas de 7 formas diferentes (barras, cilindros, conos, puentes…), pensadas para construir torres y castillos, alentando así la imaginación de las y los peques a partir de los dos años.
Cada tipo de pieza está decorada de un modo distinto: un único color, rayas verticales, rayas horizontales, puntitos… Además, los dos cubos son combinables entre sí. En uno predominan los tonos azules y en el otro la paleta de color es más amplia, todos en tonos pastel.

La Bolsa Sorpresa Formas Creativas de Milaniwood contiene 4 kilos de piezas que a los peques les asegura horas y horas de entretenimiento. Las piezas son de madera reutilizada y provienen de distintos sectores industriales, por lo que cada bolsa es un producto único.

Los sobrantes de producciones de fábricas italianas se convierten en piezas que fomentan la creatividad infantil. Con imaginación, cada una de las piezas se transforma en otra cosa: por ejemplo, un pomo se convierte en un árbol, la pieza cilíndrica en un palacio, las rejillas para modelismo naval en una pista con carriles…
Pueden crear torres de equilibrio que les ayude a desarrollar su inteligencia espacial y su motricidad fina para añadir piezas sin tumbarlas. Un juego estimulante y educativo a partir de 4 años.
Una vez que los peques terminan de jugar se guardan todas las piezas en la bolsa de tela que tiene, de manera que también resulta fácil transportarlas si se desea.
¡Un regalo estupendo!
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