María Menéndez es periodista, community manager y por último, aunque no menos importante, madre de familia numerosa. ( 4 niños de 6, 5, 3 años y 5 meses)
Le apasiona leer y escribir y es por eso que desde hace 4 años logró aunar sus pasiones escribiendo un blog para así poder compartir sus experiencias sobre la crianza de sus hijos.
«Creo que somos muchas mujeres las que necesitamos hacer una tribu virtual en esta sociedad cada vez más desvinculada y ser parte de ella, es lo que nos puede ayudar a permanecer cuerdas en estos años de crianza “locos”.
Podéis seguirla en su blog Con M de madre
¿Qué hacer con niños en Navidad?
Nos esperan ahora unas semanitas con los niños en casa y seguro que muchas andáis pensando y planeando ya qué hacer con ellos. Me gustaría daros un par de ideas muy sencillas, gratis para hacer con niños en Navidad y aptas para todas las edades.
Creo que en este mundo frenético, hemos perdido en gran medida el contacto con la naturaleza y la capacidad de asombro nuestra y, por tanto, nos les permitimos tampoco a nuestros hijos tenerla porque tenemos demasiadas prisas para todo.
¿Os acordáis del anuncio de Ikea famoso de “un palo, un palo!”? Pues por ahí van los tiros. ¿Por qué no volver a los juguetes de antes? A un simple palo con la cabeza de un caballo atada. Con ella nuestros hijos en pleno bosque, por qué no, pueden jugar a las carreras. Pensaréis que es algo demasiado sencillo, no comparable a la emoción de jugar a la wii, por ejemplo, pero os aseguro que se lo pasan pipa. Yo misma lo he comprobado.
¿Por qué no desempolvar aquellos prismáticos del abuelo que estaban prohibidos de tocar? Dejémosles que los usen bajo nuestra supervisión y que vean lo curioso que es ver los objetos de más cerca o lejos. No han visto nada igual. Alucinarán.
¿Por qué no aprovechar que está papá unos días más en casa para pasar un rato en sus hombros? Los niños suelen estar más acostumbrados en la mayoría de los casos a pasar más tiempo con nosotras, por eso valoran más y adoran que papá les dedique una mañana o una tarde sólo para ellos. No hace falta gastarse dinero en ir al cine, merendar o ir a dar una vuelta en pony (aunque si se puede, genial!). Algo tan sencillo como cabalgar a sus hombros les parecerá un planazo y si no, que se lo digan a El Cuarto.
Otra cosa súper sencilla que les encantará es jugar a la cuerda. Bien en forma de comba para saltar o si son más moviditos como mis hijos, que se dividan en equipos y alíen entre ellos y jueguen a tirar a ver quién puede más. Da igual quién pierda y acabe en el suelo. Lo importante es participar. Es una buena forma también de jugar a los hermanos que no se llevan tan bien y , como os decía, que hagan mejores migas.
Hay juegos que nunca pasarán de moda como “A la zapatilla por detrás” , a lo que todos habremos jugado mil veces. Da igual que tengan casi 7 años o 3. Les sigue motivando el saber si serán ellos los elegidos para salir corriendo y pillar al hermano que la liga.
Y, por supuesto, si todavía no habéis decorado vuestra casa, dejad que los niños lo hagan. No quedará tan bien como si lo hubierais hecho vosotros, desde luego, pero así ellos se sentarán partícipes de la decoración del hogar y eso les hará sentirse importantes y tenidos en cuenta.
Con mucha ilusión siempre pues la Navidad es una época mágica en la que debemos estar todos alegres tanto los que la celebran por vez primera como los que la esperan ardientemente todo el año.
No obstante, no os quiero pintar estas semanas como algo idílico pues me gusta ser realista y es cierto que hay momentos de todo. Habrá ratos en los que vuestros niños estén de morros y no les apetezca hacer nada de lo que les propongáis y entrarán en un bucle infinito de rabietas, pero seamos respetuosos con ellos y dejémosles también su espacio para poder mostrar sus sentimientos.
Nosotros, adultos, a veces estamos más tristes o enfadados y también nos gusta rebelarnos y llevar la contraria. Con mucha paz y paciencia… os deseo que paséis una muy FELIZ NAVIDAD con vuestras familias. ¡Hasta el año que viene!
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