De viaje, hay cosas que hay que llevar sí o sí. Con peques igual. Y como ya hemos comentado antes, una de esas cosas esenciales para llevar con nosotros es un botiquín de primeros auxilios.
Y es que, si para algo son las vacaciones, es para relajarnos y pasar unos días tranquilos.
Pero esto no nos exime de estar expuestos a heridas, quemaduras solares, picaduras de insectos, mareo por desplazamientos, rozaduras de zapatos y/o ampollas, diarreas, etc. Estos nunca se van de vacaciones.
Qué necesito llevar en mi botiquín portátil de vacaciones
Hay que tener en cuenta que el botiquín que tenemos al uso, a mano, en casa no siempre es de un tamaño lo suficientemente manejable para llevárnoslo puesto en la maleta.
Así, debemos valorar si nos merece la pena hacernos con dos botiquines: uno para casa y el otro para llevárnoslo de viaje. Más adaptado claro, a un tamaño más adecuado para su traslado. Generalmente sí compensa tener dos.
Botiquines que vienen hechos
Existen botiquines que ya vienen preconfigurados y que los compras ya con cierto equipamiento. Estos no vienen mal para disponer siempre de lo básico y esencial para el cuidado del peque en momentos de posibles incidentes.
Botiquines propios
Eso sí, tampoco es mala idea hacernos con uno propio, a la medida de nuestras necesidades.
Botiquines mix DIY
Pero como ni todo es blanco, ni negro, siempre podemos hacer una combinación de ambas alternativas y, una vez tengamos nuestro botiquín básico y esencial, irlo personalizando con todo eso que necesitamos nostros porque somos nosotros y nadie más.
Para empezar unos días tranquilos haciendo honor al concepto, con niños, necesitaremos sí o sí:
- Suero fisiológico en monodosis
- Gasitas estériles.
- Agua oxigenada y alcohol, (de 70º si es para las curas del ombliguito del recién nacido)
- Clorexidina: Cristalmina. La povidona yodada (Betadine) no se recomienda por la asociación entre la absorción de yodo y daños en el tiroides.
- Tiritas, esparadrapo, vendas y unas tijeritas. Mejor de punta redondeada.
- Antitérmicos y analgésicos: ibuprofeno o paracetamol, siempre tras consultarlo con el pediatra.
- Medicación contra el mareo en pastillas o bebibles.
- Sobres de suero oral, para prepararlo con agua siempre embotellada.
- Barrita de amoniaco para las picaduras de insectos.
- Un termómetro.
- Jabón Neutro
- Tiritas
- Bastoncillos para los oídos (especiales para bebé): de los que vienen con tope en los extremos.
No obstante, hay mucho más que se puede considerar esencial. El listado de Babycenter sobre las cosas importantes a llevar en el botiquín es muy completo y correcto, y lo hemos recogido íntegro:
Lo que no puede faltar en ninguna emergencia en tu botiquín de viaje
• Termómetros de bebé y/o niño (digitales y de oído o rectales).
• Calmante líquido para niños y bebés que no contenga aspirina (paracetamol o acetaminofén), según las recomendaciones del pediatra.
• Loción de calamina tópica o crema de hidrocortisona (1/2 por ciento) para las picaduras de insectos y el sarpullido
• Alcohol fino para la limpieza de termómetros, pinzas y tijeras
• Vaselina para lubricar los termómetros rectales.
• Un limpiador antiséptico para la piel, como Hibiclens (no utilices peróxido de hidrógeno, ya que puede dañar los tejidos).
• Crema antibacteriana, también para cortaduras y raspaduras.
• Pinzas para quitar astillas, garrapatas, etc.
• Una tijera que corte bien
• Una tijera de uñas con poco filo
• Una loción con filtro solar que sea segura para niños (Infórmate sobre la seguridad de tu bebé en relación al sol y obtén consejos sobre el uso de filtros solares).
• Repelente de insectos apto para niños.
• Pera de goma nasal para aspirarle la mucosidad cuando tenga su naricita tapada
• Variedad de vendajes adhesivos de diferentes tamaños y formas (para la piel delicada de los niños compra los que sean más fáciles de despegar).
• Rollos de gasa de 1/2 a 2 pulgadas (1 a 5 cm) de ancho.
• Almohadillas de gasa de 2×2 y 4×4 pulgadas (5×5 y 10×10 cm).
• Cinta adhesiva.
• Bolitas de algodón esterilizadas.
• Hisopos (palitos) con punta de algodón
• Jabón líquido suave (la mayoría de los jabones antibacterianos y desodorantes son muy fuertes para la delicada piel de los bebés).
• Una jeringa oral o una cuchara o vasito dosificadores para administrarle los medicamentos a tu bebé o a tus niños.
• Un paquete de abatelenguas (palitos de madera) para examinar la garganta en caso de dolor
• Una bolsa para agua caliente y una bolsa de gel helado
• Una linternita para examinar los oídos, la nariz, la garganta y los ojos
• Manual de primeros auxilios; la guía de emergencias médicas para padres: Parent’s Guide to Medical Emergencies de Janet Zand ofrece asesoramiento para afrontar un amplio espectro de emergencias.
Adicionalmente, en función de lo que nos recomiende el pediatra
• Líquidos rehidratantes para tratar la diarrea infantil.• Un inyector de epinefrina, un inhalador para el asma o cualquier otra medicación recetada, si tu niño es alérgico a las picaduras de abejas, al cacahuate (maní) o a los mariscos, o si tiene algún otro tipo de alergia potencialmente mortal.
Además, en Babycenter nos recuerdan la importancia de una guía que no viene nada mal para acompañar nuestro botiquín viajero:
Nombres y números de emergencia
Importantísimo tener siempre a mano:
• El médico de cabecera o pediatra de tu hijo.
• El hospital de niños local.
• La línea directa para emergencias.
• La brigada local de policías y bomberos y el grupo local de rescates.
• Los dos vecinos más cercanos (en caso de que necesites asistencia inmediata, por ejemplo, quizás necesites pedirles que cuiden a un hermano o hermana mayor o que lleven a alguien al hospital). También será útil que pongas esta información en la nevera para tu acceso inmediato o para uso de la niñera.
*Nota: Automedicarse siempre puede ser peligroso, para eso están los centros de salud y los profesionales en ellos, pero este botiquín nos salvará de los pequeños problemillas habituales, para que no se hagan mayores.
¿Qué no puede faltar en tu botiquín de viaje para niños?
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