Hay tartas tan bonitas que da hasta pena comerlas, eso siempre pasa 🙂 Dedicas horas a preparar algo, le pones todos los ingredientes además del más importante: toneladas de cariño, y cuando ves el resultado te da hasta pena ‘meterles el diente.’ ¡Pues de eso nada!
Esta tarta es para disfrutarla desde el minuto uno, cuando aún estamos en la fase previa de compra y organización de todo lo necesario, hasta la preparación paso a paso y el momento de máxima felicidad, para el paladar sobre todo 🙂 Todo tiene su proceso, y esto también 😉 Para darle forma y decorarlas así de chulas hay que seguir unas pautas. Vamos allá.
Paso a paso:
- Colocamos las hojas con las plantillas sobre 2 tartas y cortamos, siguiendo sus instrucciones, con un cuchillo de cocina. Desecha las partes que sobren.
- Partimos a la mitad el hocico y los trocitos de la tripa del osito horizontalmente, descarta las mitades inferiores.
- Colocamos las piezas de manera que, juntas, tengan la forma de un oso, como en la foto. Es importante recortar los bordes afilados de hombros, orejas y patas.
- Utilizamos glaseado de chocolate para unir piezas entre sí. Cubre con una capa (generosa) toda la tarta con crema de vainilla, el círculo sobre tripita y hocico. Refrigeramos la tarta con su nuevo aspecto hasta que la nueva cobertura esté firme, entre 30 minutos y toda la noche.
- Nos aseguramos de que la ‘piel’ del osito tenga el aspecto tan particular, ayudándonos de una manga pastelera como en la foto.
- A la hora de darle este aspecto a la ‘piel’ del osito, lo hacemos en todo el ‘cuerpo’ salvo en las orejas y patas delanteras y hocico. El relleno, como prefiramos.
- Utilizamos 2 monedas de regaliz o chocolate para los ojos y 1 otro botón redondeado de regaliz o chocolate para la nariz. Lo que nos guste más. También se puede decorar ambas cosas con fruta (redondita, eso sí).
Vía: Marthastewart.com
2 Comments
Qué guay! a mi me saldría una patata de tarta, pero la idea es muy buena 🙂
Seguro que no 🙂 Todo es ponerse 😉