Con la locura de tiempo que tenemos, los cambios bruscos de temperatura, las alergias y la falta de ejercicio físico, hacen que las defensas de los niños bajen y estén más expuestos a ponerse malos, coger algún resfriado primaveral o incluso algún virus.
Además de los cambios climáticos y su estilo de vida, la malnutrición afecta al sistema inmunológico de los niños, por eso es importante saber qué alimentos les ayudarán a aumentar sus defensas y estar preparados frente a ataques externos.
- Minerales: gambas, langostinos, frutos secos, pipas de calabaza, huevos… son ricos en zinc y evitarán las infecciones. Mientras que legumbres, perejil, marisco, setas, chocolate sin leche… ricos en hierro, magnesio y cobre conseguirán un buen funcionamiento del sistema inmunológico.
- Carbohidratos: pasta, arroz, legumbres y patatas proporcionarán energía a las células inmunes.
- Grasas: los frutos secos y el pescado azul son antiinflamatorios, y el aceite de oliva y el de girasol son también muy beneficiosos para el sistema inmune.
- Vitaminas: sin abusar excesivamente de ellas, evitarán que las células inmunes se oxiden. Vitamina A y E (aguacate, olivas, brócoli, pescado, legumbres, calabaza…), vitamina C (frutas cítricas, brócoli, perejil…) y vitamina D (lácteos no desnatados y pescado azul), no deben faltar en su alimentación.
- Proteínas: cereales, carnes, pescado, legumbres, queso y huevos evitarán un déficit proteico en los niños.
Ahora no se trata de atiborrar al niño con estos alimentos, sino que deben incluirse en su alimentación de forma equilibrada para que siempre tenga una dieta saludable. No queremos que el remedio sea peor que la enfermedad.
Está claro que la alimentación sola no hace milagros, pero es un gran apoyo para protegerles.
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excelente post gostei muito !