Niños y niñas ya tienen vacaciones escolares y es tiempo de romper las rutinas y tomar el sol. Seguro que muchos ya estáis listos para disfrutar de la playa… ¡afortunados! Los más pequeñitos es posible que este año vivan su primera experiencia en las costas… ¡Qué emoción!
Cuando vamos, queremos que sea lo más agradable y positivo para los peques y también para las personas adultas que estamos con ellos, y para ello tenemos que tener en cuenta muchas variables: protegerles del sol (tened en cuenta que un bebé aún no tiene pelo que les proteja), llevarles juguetes para que se entretengan, no olvidarnos del agua para que se hidraten y algún alimento para cuando tengan hambre…
Y cuando ya está todo y la toalla te llama… Tumbarse al sol eses difícil porque el agua les atrae como un imán, ¿a que sí? Y, lógicamente, aún no pueden estar solos… Así que adiós descanso… ¿Quién no ha pensado alguna vez qué cómodo sería tener al peque a su lado en la playa, sin que se fuera a la orilla?
Bueno, tal vez sea posible… Sí, sí, es posible… porque hay un fantástico invento: una piscina de playa desmontable para que los peques a partir de 10 meses estén fresquitos y jueguen en el agua, cerca de ti y sin peligro.
Esto no quita que haya que vigilarlos, claro, pero nos da un poco de descanso que siempre se agradece.
Plegada ocupa muy poco, ya que se pliega con una torsión y se puede guardar en una bolsa de tela, por ejemplo. Las dimensiones cuando está abierta son 72 x 72 cm y 16 cm de profundidad.
El montaje y desmontaje también es muy sencillo. Podéis verlo en el vídeo:
Basta con cavar un pequeño agujero en la arena y acoplar la lona de la piscina en él. Con una bolsa como la del vídeo (no incluida) o con un cubo, podéis llenarla fácilmente y asegurar un espacio con agua para vuestros peques.
Además, incluye varios juguetes, pala, rastrillo y una red, para que los peques se lo pasen pipa jugando con la arena y sin pasar calor.
Fantástico, ¿a que sí?
Leave A Reply