Aquella mañana me levanté nerviosa, dormí mal. Hacía 3 años que había realizado mi última visita al centro de reproducción asistida del IVI Murcia, con mucha ilusión y embarazada ya de 3 meses. Fueron 3 tratamientos los que llevé a cabo en este centro hasta quedarme embarazada.
Recordaba al personal con mucho cariño, siempre me quedé con las ganas de volver y decirles que mi primer embarazo fue un éxito, que tengo un niño precioso, al que adoro, gracias a ellos, y que además al poco de dar a luz me quedé otra vez embarazada, y esta vez “natural” de mi hija. Pero el tiempo voló y esa oportunidad nunca la encontré hasta hoy….
Volver al centro suponía recordar muchas cosas, y volver a una parte de mi vida que me marcó más allá de lo que cualquier persona que no ha pasado por esto se pueda imaginar, de ahí mi nerviosismo y mi inquietud.
María Laguna, Community Manager del IVI España y con la que tenemos una relación en las redes maravillosa, nos dio la oportunidad de ir al centro IVI de Murcia y ser testigos del extraordinario trabajo que se hace en el departamento más inaccesible para cualquier ciudadano de a pie: “El laboratorio FIV”, ni más ni menos que “donde nace la vida”. Mi compañera María Ezcurra y yo llegamos a la hora citada. Dos puntos de vista distintos, el mío vivido desde el otro lado y el de mi compi que, aunque es madre, no tuvo que pasar por el IVI.
Nada más entrar, cuál fue nuestra sorpresa que todo el equipo de Recepción, Administración, Enfermeras etc. se acordaban de mi, nos pusimos al día enseguida y parecía que el tiempo no hubiese pasado. María se quedó realmente alucinada, el cariño, el calor del equipo y su simpatía le hicieron sentirse cómoda desde el primer momento. Además en el rápido tour que nos dieron por las instalaciones, ella pensaba que estábamos en un hotel de 5 estrellas, todo tan limpio, tan bien decorado, tecnología tan avanzada y a la vez muy acogedor.
Terminado el tour nos dirigimos a las entrañas del centro, al Laboratorio FIV (Fecundación Invitro). Totalmente prohibido llevar perfume, laca de uñas, desodorante etc. (Esto ya lo sabía de los tratamientos, pues son agentes volátiles y pueden dañar las células y embriones).
Para mí, que había estado en el lado de la paciente, con sus miedos, temores, nervios, suponía estar “entre bambalinas”, pudiendo ser testigo en vivo y en directo de la ilusión de una pareja y un futuro cambio en sus vidas. No creo que sepa encontrar las palabras para poder describirlo.
En apenas 30m2, se mueven a la velocidad del rayo todo un equipo de profesionales que están tremendamente coordinados para hacer posible el deseo más grande de muchas parejas que “necesitan un empujoncito”. La luz es tenue, las voces suaves, como si ya se sintiera la presencia de un bebé durmiendo, las mesas y placas donde se posan las células y embriones están a 37 grados, los niveles de CO2 y la temperatura en cada una de las incubadoras están bajo estricta vigilancia las 24 horas del día, cada persona del equipo se encarga de una tarea minuciosamente encadenada a la siguiente. Estamos totalmente perplejas, no podemos creernos lo que allí sucede. Beatriz técnica de laboratorio comienza a explicarnos paso a paso…
Lo primero es el proceso de limpieza de unos óvulos extraídos de una paciente, a esta paciente le habían sacado 16 óvulos, 8 los iban a fecundar en pipetas, dejando que los espermas fuesen los que se introdujesen de forma “más natural” dentro del ovocito y otros 8 los fecundarían por ICSI, que supone inyectar la cabeza del esperma dentro del ovocito directamente. Mientras que limpiaban los óvulos de impurezas externas, en el quirófano se encuentra una pareja a la espera de una transfer de embriones.
Ella estará tumbada en la cama, con la vejiga llena (para que el doctor pueda ver con el ecógrafo el endometrio a la perfección a la hora de posar los embriones), su pareja al lado, cubierto con un batín y un gorrito, y ambos llenos de amor y de esperanza. Fuimos testigos de cómo con una pipeta casi inexistente absorbieron en milésimas de segundo los dos embriones para introducirlos casi de inmediato y no sin antes cotejar realmente su propiedad, a la “posible futura madre”. Nosotras no hacíamos más que cruzar los dedos y yo intentaba transmitir toda mi energía positiva para que esos dos pequeños se acogieran al útero de su madre y se convirtieran en dos maravillosos bebés. Quería que mi satisfacción de haberlo conseguido le llegase a esa pareja y a todas las que en ese día sus embriones estaban con nosotras.
Atrajeron nuestra atención a una máquina que para ellos suponía el gran avance en las técnicas de reproducción asistida, una máquina que le llaman “Embryoscope”. Para nosotras no parecía más que una pantalla de televisión pequeñita que reproducía la evolución de las células tras la fecundación y cómo llegaba el embrión al estado de blastocito. Impresionante ver como se hace la vida a partir de dos células, en una pequeña pantalla. ¿Pero que supone en realidad una máquina cómo esta para parejas que desean tener hijos? Me pregunté. Mucho, muchísimo y una pena que no la tuviesen cuando yo me traté. Supone un posible aumento de las probabilidades de embarazo. ¿Por qué? Por que los especialistas son capaces de poder estudiar con imágenes el correcto desarrollo del embrión desde el principio, su división celular, su morfología, y poder elegir entre todos los embriones de la pareja, el que puede dar mayores posibilidades de embarazo. Esto antes era impensable, tenían que abrir las incubadoras cada x horas (con el riesgo que también supone tener que sacarlas de su ambiente) para poder estudiar con el microscopio, su morfología y desarrollo.
Sin embargo con el Embryoscope se hacen fotos cada 20 minutos del desarrollo de los embriones, sin que estos tengan que salir del medio en el que se encuentran, por tanto favoreciendo la correcta evolución de los mismos. Ojalá lo hubieran tenido cuando yo estaba allí –pensé y me alegré de que ahora pudiese ser más fácil para otros el conseguir su sueño.
Beatriz nos vuelve a llamar, está sentada con una maquinaria que bien podría haber salido de una película futurista. Nos comenta que está microinyectando las cabezas de los espermas dentro de los óvulos de la paciente, a la que se los habían limpiado antes. Otra sensación muy difícil de explicar que nos llevaba a seguir cruzando los dedos… para transmitir toda la energía positiva que llevábamos. Me hizo mucha gracia ver como al terminar, Beatriz cogía el tarrito donde se encontraban los ya fecundados ovocitos, y con muchísima dulzura y calor en sus movimientos los introduce en la incubadora. No sé que caras pondríamos por que se volvió a nosotras y nos dijo: “Un óvulo y un esperma son células independientes, como sabéis. En un embrión hay algo más, ha vida nueva y para nosotros ya significa tratarlos de una forma completamente diferente”.
Estuvimos en total algo más de 2 horas, vimos también otros procesos como la vitrificación-congelación de embriones, que nos dejó de “piedra” (nunca mejor dicho), pero no podemos seguir hablando de todo por que sería extendernos demasiado. Aquella mañana nos marchamos del centro con una mezcla de sensaciones y sentimientos internos muy difíciles de explicar, todavía hoy seguimos “tocadas”.
Queremos desear desde nuestro blog mucha suerte a todos aquellos que os encontréis en tratamiento en estos momentos, si necesitáis desahogo o tenéis preguntas especificas al respecto por favor no dudéis en compartirlas con nosotras, estaremos encantadas de ayudaros y a poder ser de daros respuesta a temas más concretos a través del propio IVI.
“Si piensas que puedes o sueñas que puedes, empieza. La osadía posee genialidad, poder y magia.”
11 Comments
Genial el Post Teresa! Ha sido casi como estar contigo visitando el IVI.
Sin duda son excelentes profesionales y mejores personas…. y sus pacientes también 😉
PD: Te echaremos muchísimo de menos en el #19J… ¡Un besico muy grande y que disfrutes de tus vacas!
Yo he estado por el tema de la donación de óvulos y la verdad es que te tratan muy bien también desde el otro lado, el de la donante. Solo tengo una pega, y es que después de varias ecos no tuvieron la decencia de decirme que tenía una malformación uterina que podría comprometer mis embarazos.
Preciosos testimonio Teresa, increíble la magia que pueden hacer estos médicos.
Increible!!q suerte haber podido ver todo lo que visteis!! Y gracias por la parte que me toca!!en setiembre volvemos a la carga con fiv…aunque ahora ya estamos con pruebas….
Gracias por «enseñarnos» lo q pudisteis ver!!!
Y tambien gracias por tus palabras!!(supongo q te acordaras!!;-) )
Me ha encantado Teresa, seguro que transmites esperanza a muchas personas que lo necesitan.
Tere, estoy llorando a lágrima viva. Has reflejado con cariño y dulzura este procesó por el que muchas tenemos que pasar para cumplir nuestro sueño
¡Qué post tan bonito Teresa! Has sabido transmitir muy bien las emociones. Tu narración me ha conmovido.
Mucho ánimo para las futuras mamás y toda la suerte del mundo.
Ola ,la verda q todo esto es increible,yo fui a 2 tratamientos y no tuve muxa suerte xq tengo muxos problemas pero la sensacion de vivir esto n tiene palabras y tu lo describes tal cual el ppersonal es miy atento y intentan trankilizart en todo momnto….!!!!Aver si ai suert para la proxima…Besos
Que bonito Teresa. Solo las que hemos pasado por eso sabemos lo que significan tus palabras, la ilusion que se deposita y los nervios e incertidumbre que se sufre. Lo has plasmado perfectamente.
Que emocionante y que conmovedor!!… me ha gustado mucho, yo imaginaba todo el proceso de otra manera y creo que con tu testimonio muchas lo hemos sentido mucho mas cercano, cálido y especial de lo que nunca hubiéramos pensado. Es maravillosa la labor de estos médicos que hacen posible el milagro de la vida.
Muchas gracias!! :)))