«La infancia es única y debe ser cuidada y respetada por todos, ya que marcará el futuro del niño y su forma de ver el mundo”.
Alejandra Melús es maestra de Educación Especial y experta en Atención Temprana e Intervención Psicomotriz y trabaja con niños de cero a seis años realizando sesiones individualizadas de tratamientos especializados.
Podéis seguirla en su blog Atención Temprana y Estimulación
¿Debemos ofrecer tacatás, saltadores o arneses para formentar la marcha?
Hay materiales que son realmente útiles y beneficiosos para el desarrollo de los niños y bien empleados incluso pueden ayudar a favorecer ciertos aspectos. Pero en cambio, hay otros objetos que fomentan todo lo contrario; perjudican muchos aspectos en el desarrollo del niño e incluso pueden ser peligrosos o dañinos. Así que hoy os voy a hablar de alguno de esos productos como los tacatás, saltadores o arneses que podéis conseguir en el mercado ¿Sorprendidos? Pues vamos a ver por qué son perjudiciales:
1- Tacatá: este objeto es negativo para cualquier niño en su desarrollo. Su uso debe evitarse por varias razones:
– No favorece la marcha del bebé, sino que la retrasa. Los niños que usan este objeto caminan más tarde que los que siguen su curso natural.
– No propicia el gateo, acción realmente importante y llena de ventajas para el peque. El gateo afianza las articulaciones, mejora la coordinación óculo- manual, favorece su musculatura, está relacionado con los procesos de lecto-escritura, ayuda al niño a explorar, conocer su entorno y descubrir su cuerpo.
– El tacatá es un objeto que hace que el bebé mantenga una postura inadecuada, que favorece la luxación de las caderas, es decir su apertura, ya que el niño mantiene sus piernas separadas constantemente, como si montara a caballo.
– Propicia la posición en puntillas de los pies, ya que la mayoría de los niños lo emplean antes de llegar al suelo con toda la planta, y en un momento aún inmaduro posturalmente, en el que no estiran la pierna y apoyan con la totalidad del pie. Una vez colocados en sus puntas, se impulsan en esta posición para poder avanzar.
– Los niños no aprenden la correcta acción de la marcha, ya que con el tacatá se impulsan para avanzar, y se frenan con los pies o al chocar con algo, acciones que en la marcha no se dan.
– Favorece una musculatura inadecuada en los gemelos, ya que se ejercitan y estimulan demasiado y por el contrario los muslos no lo hacen, por lo que hay una descompensación notoria.
– El equilibrio del niño se ve perjudicado, ya que al dejar su peso sobre el tacatá, no aprende a compensarlo y equilibrarlo.
– Es considerado como elemento muy peligroso en muchos países e incluso en algunos está prohibida su venta, ya que el riesgo de caídas y traumatismos es muy elevado, según estudios realizados por médicos y hospitales.
– Podemos ofertar al niño otras alternativas:
Ofrecer mucho suelo, actividad y juego sobre una manta de juegos o sobre una alfombra, donde estén protegidos del frío y los golpes y puedan explorar a través de su cuerpo. Esta actividad sí que favorece la musculatura, aunque implica más colaboración y vigilancia por parte de los padres, ya que el peque no está atado a un lugar sino que explora con su cuerpo.
Los juegos en el suelo ayudan a fomentar el volteo, la reptación,el gateo, el juego interactivo, la atención, el descubrimiento, la sedestación y por supuesto, la marcha autónoma.
Emplear lo mínimo posible los parques o cunas con barrotes, y dejar más a los peques descubrir y conocer lo que pueden o no hacer desde pequeños, sin necesidad de estar encerrados o contenidos en materiales como estos.
2- Saltadores: este objeto se coloca en el marco de las puertas. Se trata de un arnés donde se coloca al niño y dos cuerdas que se agarran al marco de la puerta a través de unas sujeciones.
Sus contraindicaciones son exactamente las mismas que en el uso del tacatá.
A pesar de que los fabricantes nos lo ofrezcan como un elemento que fortalece la musculatura de los miembros inferiores en el niño, este elemento favorece la sobreestimulación de los gemelos y la posición en puntas de los pies, algo que no ayuda al niño a caminar en absoluto, como antes hemos comentado.
Los columpios en posición de sentado y con buen agarre pueden ser una buena alternativa, ya que estos saltadores no sujetan al niño hasta el muslo y la rodilla, sino que solo le agarran del culete, haciendo que cuelgue y se fomenten las malas posturas.
– Otras alternativas posibles son: fomentar el juego en el suelo, ofreciendo andadores de empujar o correpasillos, que sí que ayudan a ganar estabilidad, coordinación, equilibrio y autonomía en el movimiento. Estos elementos deben usarse siempre con supervisión y acompañamiento del adulto, comprobando que la postura es siempre adecuada y que no hay riesgos de caída, golpes o traumatismos.
3- Correas o arneses para niños (o incluso caminar cogido de ambas manos): estos elementos se ofertan como ayudas para comenzar a caminar.
Pero no ayudan por estos motivos:
– Favorecen que los hombros del niño tiren hacia adelante y esto les haga perder su equilibrio y estabilidad, encontrándose su tronco por delante de sus pies, por lo que si le soltáramos se caería. Lo cual nos demuestra que no está favoreciendo una postura adecuada para una correcta marcha autónoma.
– El adulto ejerce fuerza y compensa y equilibra al niño, haciendo este ejercicio por él, algo que debe aprender el peque por sí mismo.
– El aprendizaje de caer y levantarse ayuda al niño a crecer y adquirir herramientas para desenvolverse en el entorno y en sus nuevos conocimientos.
– El niño debe aprender a dar la mano al adulto para ir a la calle o cuando se lo soliciten, en lugar de ir agarrado sin más opciones. De este modo adquirirá un aprendizaje generalizado, y comprenderá que debe ir de su mano para caminar por seguridad, en lugar de atado.
– Las alternativas a esta conducta pueden ser: caminar de una sola mano, bajando nuestra mano a su altura, ofreciéndole así seguridad y estabilidad. Colocar objetos y muebles a su altura, para que se apoye y camine agarrado a ellos, utilizándolos como apoyo y seguridad.
Por lo tanto, como podéis apreciar, estos materiales no ayudan al buen desarrollo de nuestros peques y somos nosotros quienes debemos saber reconocer lo que es adecuado y lo que no para nuestros peques.
10 Comments
No estoy nada de acuerdo con lo que comentas del tacata, mis hijos han ido los dos y han gateado y empezaron andar a los 12 meses .
Gracias Natalia. Entiendo tu comentario, pero el post está basado en estudios de diferentes profesionales de la infancia (fisioterapeutas, neurólogos, pediatras…) y aunque en tu caso no hayas observado ninguna alteración, son patologías que se han visto en peques que sí los han usado.
Agradezco mucho tu comentario. Un saludo!
Mi hijo lleva cojido de mi mano desde que nacio..y ahora que tiene dos años y medio me da la mano en la calle y cuando vamos a algun sitio.Ha gateado,saltado,corrido y jugado etn el suelo desde siempre…y cuando vamos a la calle tiene la mano se papa y mama..ni tirantes ni andadores ni nada.A veces lo mas natural tambien funciona…volvamos a lo simple y al roce con nuestros hijos…ellos lo necesitan y nosotros tambien.un saludo
Soy fisioterapeuta experta en Pediatría y no puedo estar más de acuerdo con Alejandra: el argumento de «mi hijo lo usó y no le pasó nada» no sirve… las recomendaciones están basadas en estudios y estadísticas. Tú no te arriesgarías a llevar a tu hijo en el coche sin el sistema de retención adecuado solo porque «alguien lo llevó y no le pasó nada»… Hay que dejar a los niños desarrollarse de manera natural, dándoles los medios adecuados y seguros que les permitan hacerlo e incluso, si hace falta, ayudarles estimulándoles y enseñándoles, pero no dándole unos apoyos artificiales que para nada les benefician. Su mejor apoyo somos nosotros, no unos aparatos.
Compré el tacatá para poder meter a mi hijo mientras me duchaba o cocinaba y mi experiencia ha sido buena porque no había peligro de escaleras en casa. Empezó a andar antes de los 11 meses. No llegó a gatear.
También tuve un saltador de la marca Jolly Jumper que va con stand y me pareció más seguro que los que se cuelgan del marco de una puerta. Lo usó el tiempo recomendado por el fabricante pero muy poco tiempo porque mi hijo era muy alto y tocaba el suelo.
Siempre puse a mi hijo mucho en el suelo sobre una esterilla desde que aprendió a sentarse y él mismo se levantaba apoyándose en algún mueble. Un día cruzó el salón y al día siguiente ya se podía decir que empezó a andar.
No creo que lo haya forzado a nada. Es un niño muy ágil y ahora que tiene dos años y medio le encanta ir en patinete a la guardería y a todos lados.
Todos esos artilugios que hay gente que critica, se deben usar pero sin abusar.
Estoy de acuerdo con natalia mi niña tiene un año y desde los 6 meses ha utilizado tacata, a los 11 meses estaba caminando solita…no creo que el tacata sea tan peligroso como lo pintais…también tengo dos sobrinos que lo utilizaron y estan perfectos
Buen articulo Alejandra. Mi peke tiene 11 meses y si usa el tacatá, lleva andando de la mano cerca de dos meses y hace unos dias descubrí que lo que mi niño necesitaba para soltarse, era ir agarrado a algo, asi que hice la prueba de darle su trapito y soltarle…. y a funcionado!!!! Mi peke ya va poco a poco andando solo y cada vez mas estable!!!!
Sería interesante saber cuánto tiempo (total y diario) han utilizado el tacata los niños que han sufrido esas afectaciones y en qué porcentaje se dan…yo tengo 3 hijos, el tacata lo han usado dos de ellos (la pequeña era muy pequeña y no llegaba al suelo) Los 3 caminaron solos a los 9 meses y acto seguido empezaron a escalar…en mi «estudio doméstico» no hay diferencia entre usarlo o no…
A que saltadores te refieres que son mejores cuando agarran el culete?el de la foto no es tipo columpio no?
¡Muy buenas consideraciones sobre el uso de arnés para los más peques!
Aunque muchos padres aún se resisten a estos artículos, lo cierto es que son ideales para que los niños comiencen a dar sus primeros pasos de forma segura. Nosotros recomendamos este producto al 100%.