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Muselinas para bebé

Bonitas, suaves, versátiles, prácticas: ¡son las muselinas! Asómbrate con estas hermosas gasas multiusos que te traemos en gran cantidad de tamaños y colores, y ofrécele a tu bebé un accesorio de calidad que os ayudará a capear montones de situaciones e imprevistos.

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Bonitas, suaves, versátiles, prácticas: ¡son las muselinas! Asómbrate con estas hermosas gasas multiusos que te traemos en gran cantidad de tamaños y colores, y ofrécele a tu bebé un accesorio de calidad que os ayudará a capear montones de situaciones e imprevistos.

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Muselina, la gasita de los mil usos

La muselina es un tejido suave y vaporoso que originalmente se introdujo en Europa gracias a los mercaderes que comerciaban con países del Oriente, donde ya se utilizaban para arrullar a los bebés.

Sin embargo, hoy en día una muselina sirve para muchas más cosas aparte de arrullar. Es una de las prendas más versátiles que se puede encontrar en la puericultura. Evidentemente, sus posibles usos están relacionados con el tamaño de la misma, pero sea cual sea la «talla», hay muchas opciones.

Las muselinas grandes se usan principalmente como arrullo, envolviendo a tu pequeño en una tela suave y agradable para que se sienta seguro y descanse, ya sea en su cuna o en tus brazos. No se recomienda abusar de este uso ya que los bebés necesitan poder moverse de cuando en cuando para un correcto desarrollo de las extremidades y la musculatura.

Sin embargo, también pueden utilizarse para proteger al bebé de un ambiente fresco en época estival, como el aire acondicionado o las noches, colocar sobre el carrito para proteger del sol (siempre teniendo en cuenta que hay que dejar espacio para que circule el aire y no se recaliente el interior). 

Otros usos de estas muselinas grandes pueden ser como manta de juegos, para poner sobre el césped, o como cambiador improvisado si te encuentras en una situación inesperada que lo requiera. Incluso se puede usar como toalla de manera puntual ya que su tejido poroso hace que se sequen rápidamente.

Si estás en época de lactancia y quieres un poco de intimidad para alimentar a tu bebé en público, colocarte una muselina por encima tapando tu pecho y a tu bebé te dará esa privacidad que buscas sin agobiar con el calor. 

Las muselinas más pequeñas se utilizan principalmente para la higiene del bebé. Son un excelente babero improvisado, puedes ponértela en el hombro cuando vayas a sacarle los gases a tu bebé para protegerte de un posible vómito o incluso como servilleta para limpiarle la boca después de comer.

Vistas todas las opciones que te ofrecen, en Tutete te traemos una gran selección de muselinas para que elijas la que más te guste según el tamaño y tus necesidades. Además, encontrarás cómodos packs de hasta 5 muselinas de distintos colores, para tener recambio cuando se ensucie. 

Por si fuera poco, también te ofrecemos algunos accesorios como pinzas para fijarlas al carrito o a la ropa o anillas mordedoras para aliviar durante la dentición a la vez que sienten un tejido suave que puede servir para limpiarle las babitas.

Y como son tan bonitas y elegantes, cuando ya no te hagan falta para cuidar a tu bebé, puedes usarlas como un bonito fular o chal para ti. ¡Son un regalo perfecto para tu bebé y para ti!

Muselinas suaves y ecológicas

Las muselinas se caracterizan por estar fabricadas con telas suaves y vaporosas, de forma que no resulten agobiantes y dejen transpirar la piel del bebé. Originalmente se tejían con seda o algodón, y hoy en día, aunque se ha mantenido el algodón, han aparecido algunas otras opciones. 

En Tutete siempre buscamos productos fabricados con materiales ecológicos y de calidad, así que las muselinas que te ofrecemos están fabricadas, en su mayoría, con algodón 100 % orgánico que cuenta con certificado Oeko Tex y GOTS, lo que garantiza tanto su sostenibilidad como que el tejido no ha estado en contacto con ninguna sustancia nociva a lo largo de todo el proceso de fabricación.

También te ofrecemos muselinas fabricadas con fibra de bambú, que es totalmente biodegradable y ofrece una gran flexibilidad, o también con viscosa vegetal mezclada con algodón, para añadirle un toque extra de elasticidad y suavidad.

Sea cual sea la opción que elijas, le estarás ofreciendo a tu bebé una muselina de gran calidad que, bien cuidada, puede durar muchos años para que tú también puedas disfrutarla.